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CincoSentidos

Seis toros grandes y dos grandes toros

Todos los toros de Celestino Cuadri fueron inmensos. De volumen, de peso, de presencia y de lámina. Dos de ellos, además de inmensos en su presentación, también dieron un juego muy bueno. Dos toros, el segundo y el tercero, que salvaron el honor de una ganadería muy esperada.

El segundo se llamó Fogonero y tuvo más profundidad que el tercero, Taconero, que aunque tuvo más movilidad, le faltó humillar. Con el segundo, Eduardo Dávila Miura logró muchos pases, algunos largos y con calidad, aunque no llegó a cuajarle del todo.

En la consideración final de la faena, los aplausos se los llevó el toro y los pitos, ciertamente injustificados, fueron para el torero.

Mucha más entidad tuvo la faena que Curro Díaz le hizo al tercero, de 618 kilos. Bravo en el caballo, sin embargo a la muleta llegó refugiado en la puerta de chiqueros. Pero fue un espejismo, porque una vez que Curro Díaz le presentó la muleta, Taconero comenzó a embestir con verdadera clase. Los diez o doce primeros muletazos, saliéndose para fuera, trincherazos, trincherillas, ayudados por bajo y cambios de mano, fueron soberbios. Probablemente el mejor comienzo de faena de la feria.

A partir de ahí, el trasteo mantuvo el nivel, mucho mejor con la mano derecha, con la que el torero se sintió y se rebozó más. Buena faena, rematada de manera regular con la espada, y finalmente no premiada con una oreja pese a la abundante petición de los espectadores. El presidente valoró la colocación de la espada, lo que es justo, pero olvidó todo el buen toreo que había habido con anterioridad, lo que es una injusticia.

El resto de la corrida ya nada tuvo que ver con lo que sucedió en estos toros. Abrió plaza uno de Cuadri que no fue malo en la muleta pero que muy pronto se vino a menos, quedándose tardo y deslucido.

El Califa lo intentó en éste, y se quitó de en medio lo mejor que pudo al sobrero de Lozano Hermanos que le correspondió en cuarto lugar, una auténtica prenda. Violento, repitiendo con genio y con la cara arriba, fue este toro uno de los peores del abono.

El quinto toro pesó 598 kilos y tenía una presencia antigua, como los toros de esas láminas que todos los aficionados se conocen de memoria. Pero la presencia, con ser importante, no lo es todo si luego no va acompañada de una mínima calidad en las embestidas. Y este toro no tuvo ninguna. Muy complicado, se arrancó fuerte e incierto, buscando siempre los lazos de las zapatillas del diestro sevillano.

La corrida finalizó con otro toro de gran presencia pero que fue tan flojo que una vez que se cayó en mitad de la faena, casi no pudieron ni levantarlo. Curro Díaz, simplemente, lo mató con acierto.

Los diez o doce primeros muletazos de Curro Díaz fueron soberbios. Quizá el mejor comienzo de la feria

Apuntes de la Feria

La semana torista. Ayer dio comienzo la última semana de San Isidro, seis días en los que se lidiarán corridas muy del gusto del público de Las Ventas.Director, un gran toro del Conde de la Corte. El domingo salió en tercer lugar este toro, al que Sergio Martínez hizo una correcta faena premiada con una oreja.La fiesta de los rejones. En la tercera y última corrida de rejones de San Isidro, celebrada el sábado 29, abrieron la puerta grande Fermín Bohórquez y Andy Cartagena, a favor de un público festivo.Ponce, sobresaliente con Servidor. En su única actuación en la feria madrileña, el viernes 28, Enrique Ponce realizó una gran faena a su segundo toro de Valdefresno, finalmente malograda con la espada.Abellán, revalorizado. Miguel Abellán finalizó el jueves 27 una buena feria de San Isidro, en la que ha ganado cartel y prestigio. Muy valiente, el madrileño resultó cogido varias veces sin consecuencia.

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