Seve abre la puerta a su adiós
Cuando cumple 30 años de carrera, Severiano Ballesteros reconoce que su retirada podría estar cerca. El anuncio supone toda una sorpresa. El mejor golfista español de todos los tiempos, que reprendía a los que le preguntaban por su adiós, piensa que su carrera golfística llega al final.
El jugador de Pedreña (Cantabria) apuntó su posible despedida en las páginas de un diario inglés, el Daily Mail. Su gesto no deja de ser un intento de acercarse a la afición más entendida del mundo, la que le encumbró deslumbrada por sus gestas.
Ballesteros reveló que la artritis que padece puede obligarle a dejar el golf porque la enfermedad es demasiado 'dolorosa'. Seve, de 47 años, que no ha participado en una competición desde hace nueve meses, sufre una artritis que le ocasiona 'un dolor insoportable', según sus palabras a la prensa inglesa.
'No diría que estoy destrozado mentalmente, pero sí me siento muy bajo anímicamente. Me levanto y no sé qué hacer. Voy al gimnasio, llevo a los niños al colegio y luego ¿qué?', se preguntaba en el Daily Mail.
'Tengo que asumir que igual nunca voy a volver a jugar en competiciones. Me duele la espalda por la artritis y no siento nada en el cuello. Casi no tengo movilidad', dijo, sin querer apuntar una fecha para anunciar oficialmente su retirada. 'Siempre esperas que aparezca una cura milagrosa. Siempre estoy esperando, aunque sólo siento dolor y tengo la preocupación constante de que, si hago un poco de ejercicio, se podría empeorar', reconoció.
Es la primera vez que este mito del deporte mundial, que revolucionó el golf europeo con su llegada, que ha obtenido 87 victorias en todo el mundo, cinco grandes -tres British Open y dos Masters-, admite una posible despedida. Hasta ahora contestaba con un sonoro 'un golfista no se retira nunca' y ponía como ejemplo a Jack Nicklaus, 'que tiene una cadera metálica', o a Arnold Palmer, 'con 74 años y un cáncer'.
Estas declaraciones, realizadas justo un año después de que el comité de jugadores del circuito europeo decidiera sancionarle con una amonestación verbal y una multa económica, han sonado a berrinche entre sus compañeros. Seve esperó al inicio del PGA, el torneo más importante del circuito, para hacer sus manifestaciones.
El comité de jugadores, que le sancionó por los hechos acaecidos en el Abierto de Italia del año pasado cuando se enfrentó al máximo representante del comité de reglas del circuito europeo, John Paramor, lamenta 'la actitud de este grandísimo jugador fuera del campo de golf', aunque nadie quiso ahondar en más comentarios, excepto Padraig Harrington, que dijo que 'lo mejor que puede hacer Seve es no moverse de su casa'.
Severiano disfruta ahora de su familia. Sus ocupaciones profesionales se centran en sus empresas Trajectory, dedicada al diseño y construcción de campos, y Amen Corner, que organiza torneos.
'Tengo miedo', reconoce. El golf es su pasión. Seve se fue a primeros de año a EE UU con la intención de jugar cuatro torneos preparatorios con vistas a Augusta y, por culpa de la espalda, no pudo ni tan siquiera debutar. Ahora, cuando no está en la cima, sus compañeros le empiezan a contestar. Ballesteros puede empezar a decidir cómo quiere que sea su adiós.
El jugador, de 47 años, no participa en una competición desde hace nueve meses