Gamesa alcanza el máximo histórico tras avanzar el 41,1% en el año
Gamesa marcó ayer un nuevo récord histórico al cerrar a 36,81 euros. El valor acumula una rentabilidad superior al 100% en un año. No existen catalizadores a corto plazo, pero a los expertos no les sorprende el tirón del activo: es una empresa líder en el mercado energético con más potencial.
Gamesa corre a prueba de escépticos. El valor ha subido un 41,09% en lo que va de año y más de un 100% en doce meses. Los analistas dieron por finalizado el rally del activo a comienzos de abril. Pero, tras los baches del 11-M y de hace cinco semanas, el valor ha vuelto a crecer hasta cerrar ayer a 36,81 euros. Los analistas creen ahora que Gamesa puede llegar a 40 euros.
'Se encuentra en un nivel estable y cualquier noticia le beneficiará', afirma Santiago Marín, de Safei, que recomienda sobreponderar y fija el precio objetivo en 39,6 euros. Gamesa trabaja sobre contratos firmados, que implican una penalización para las empresas que se echen atrás, lo que limita las sorpresas desagradables.
La entrada en el índice internacional MSCI también es vista de forma positiva. 'No tiene efecto real sobre la compañía, pero le da proyección internacional y eso beneficia al precio', apunta Marín.
UBS ha comenzado a evaluar el valor y le ha otorgado una recomendación de comprar, con un precio objetivo de 42 euros. 'Gamesa juega un papel de liderazgo en una industria de tan rápido crecimiento como es la de la energía eólica. Cubre toda la cadena de valor, desde los parques hasta la fabricación de turbinas y el mantenimiento de instalaciones', explican los analistas del banco suizo.
Pero no todos son tan optimistas con la empresa vitoriana. 'Por fundamentales, no debería superar los 35,4 euros. No hay catalizadores a la vista y los posibles efectos positivos de su entrada en EE UU y en el MSCI ya están más que recogidos en el precio actual', afirma Paula Albarrán, de B&M Espírito Santo.
La incertidumbre económica, el gran factor de riesgo
El volumen de inversión que precisa la puesta en marcha de un parque eólico es la gran piedra de toque para Gamesa. Las exigencias se cifran en 1,3 millones de euros por cada megavatio. 'Al ser un tipo de negocio que necesita importantes inversiones, es un valor que sufre mucho si la economía se da la vuelta', reconocen los expertos de Safei.La exposición al ciclo económico del sector es muy diferente al del gas o el petróleo, que sufren cuando hay un parón del crecimiento, pero se benefician de la alta rigidez de la demanda.La energía renovable es un negocio incipiente, que adolece de una infraestructura sólida. Es su gran potencial, el crecimiento previsto del sector es del 492% en seis años, pero también su debilidad. La falta de visibilidad de la economía comprometerá las cuantiosas inversiones necesarias.