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Cajas

La deuda subordinada gana peso en los recursos propios de las cajas

Los recursos propios de las cajas crecieron un 12,5% el año pasado frente al 13,7% de un año antes. Su solvencia, no obstante, se mantiene casi intacta, al situarse en el 12,05%, a pesar de su fuerte crecimiento en créditos e inversión empresarial. Las reservas siguen como el principal generador de recursos, aunque la deuda subordinada gana peso.

Algunas de las tradicionales fórmulas utilizadas por las cajas de ahorros para fortalecer su nivel de recursos propios, y por lo tanto su solvencia, comienzan a dar síntomas de agotamiento. Si nos atenemos a los últimos datos sobre la evolución de los recursos propios de estas entidades financieras, dados a conocer al sector en el último consejo de la CECA celebrado en mayo, las participaciones preferentes, que computan como fondos propios de primera categoría -los más importantes-, han perdido peso.

La deuda subordinada (que generan recursos propios de segunda categoría), está, por el contrario, incrementando su influencia en la composición de los recursos propios de las cajas. Una de las razones que explican esta tendencia está, según las cajas, en que su emisión es más barata que las preferentes y su colocación y atractivo para los clientes también es mayor.

Las reservas, no obstante, siguen siendo su principal entrada de recursos propios para crecer y poder financiar su expansión, a lo que se suma la deuda subordinada y las participaciones preferentes. Otra vía para incrementar sus recursos propios, las cuotas participativas, siguen siendo un instrumento que produce rechazo por la mayoría de las cajas. De hecho, casi todas explican que sólo acudirán a este instrumento cuando no les quede otra vía para reforzar su solvencia.

El coeficiente de solvencia de estas instituciones se mantiene en el 12,05%

Pero, a pesar de este rechazo casi generalizado, hay varias cajas que estarían dispuesta a emitir cuotas siempre que se despejasen las dudas sobre el papel que pueden jugar en las asambleas los cuotapartícipes si éstos se unen para formar un sindicato. Otra fórmula para aminorar el efecto de su crecimiento sobre sus recursos propios es la titulización. Esta vía es cada vez más utilizada, sobre todo para sacar de balance parte de la cartera crediticia de estas entidades, y así no consumir recursos propios.

Los recursos propios computables de las cajas suman al cierre del año -últimos datos disponibles- 49.101 millones de euros, una vez realizadas las deducciones pertinentes, lo que supone un crecimiento del 12,5% frente al ejercicio anterior. Un año antes los recursos propios de estas entidades habían subido el 13,7%.

Del conjunto de este capítulo, las reservas suman 30.764 millones, con un aumento del 8,6% sobre el ejercicio anterior. Y, aunque suponen el 55,6% del total de las aportaciones a este capítulo, las reservas -que son la parte del beneficio que las cajas no destinan a obra social- vuelven a perder peso por segundo año consecutivo y ceden casi un punto en el año. Y eso, a pesar de que los resultados de las cajas se recuperaron en 2003, tras cerrar el año con un beneficio atribuido de 4.506 millones. Las participaciones preferentes reducen en igual medida que las reservas su peso relativo por segundo año, mientras que la deuda subordinada avanza 1,6 puntos.

Un instrumento menos atractivo

Las participaciones preferentes, instrumento que hace menos de un lustro se había convertido en una de las principales vías de las entidades financieras para reforzar sus recursos propios, representan en la actualidad el 12% del conjunto de las aportaciones que componen los recursos propios de las cajas. En un año, la aportación de las preferentes a los fondos propios de las cajas creció únicamente el 2,6%, frente al 19,8% de la deuda subordinada.La Caixa y Bancaja son las dos cajas de ahorros que han llegado al límite para emitir participaciones preferentes, al superar la suma de éstas el 30% de sus retrospectivos recursos propios. El resto de las cajas han sido menos activas en estas emisiones, por lo que aún tienen un largo recorrido para emitir preferentes desde España, una vez que quedó prohibido el pasado año realizarlo desde paraísos fiscales.A pesar de ello estas entidades están optando por otras vías para reforzar sus recursos, como es la deuda subordinada, que en un año ha crecido un 19,8%, y ya representan el 20,6% de la aportación a fondos propios.

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