Francisco Ros aboga por las fusiones en 'telecos' para reducir la cifra de operadoras
El secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, aseguró ayer que el sector de la telefonía tiene que avanzar en la consolidación para reducir el número de operadores integrales -aquellos que conjugan telefonía fija y móvil- a sólo 'dos o tres'. España 'es un mercado importante, pero no tan grande como para poder soportar a tantos competidores' en el área de la telefonía, añadió Ros, después de inaugurar el VIII Congreso Internacional de Telecomunicaciones Globalcom, informa Efe.
El secretario de Estado considera que el número idóneo de operadores integrales de telefonía es 'dos o tres', aunque 'luego habría hueco para operadores muy especializados'.
En estos momentos, Telefónica y Auna son las únicas compañías que ofrecen todos los servicios de telefonía en el mercado español. El resto está orientado específicamente a la telefonía móvil, a la fija o al cable.
Viejos anhelos
La posición de Ros no es nueva entre los responsables históricos de las telecomunicaciones españolas. Una de las primeras declaraciones públicas del ex ministro de Ciencia y Tecnología Josep Piqué, fue, precisamente, en esta dirección. Los resultados prácticos de los alientos ministeriales han sido, sin embargo, escasos. Jazztel y Uni2 negociaron en el pasado su fusión, pero ahora el proyecto está aparcado, y tampoco avanza la integración entre la filial de cable de Auna y Ono.
El secretario de Estado de Telecomunicaciones también aseguró que el mercado español sólo dispone de espacio para tres operadores de telefonía móvil de tercera generación, de manera que 'el cuarto operador' -en referencia a Xfera- 'probablemente tendría que especializarse'.
Telefónica y Vodafone iniciaron la semana pasada sus servicios comerciales de UMTS, mientras que Amena prevé hacerlo en el mes de octubre, y Xfera, el operador que todavía no presta ningún tipo de servicio, espera iniciar su actividad a finales de este año o principios de 2005.
Ros también se refirió a la actual normativa del sector, de la que opinó que está demasiado dispersa y que 'hay que integrarla' para lograr que sea 'clara, transparente, y que no tenga contradicciones'. En cualquier caso, el secretario de Estado mostró su voluntad de tener en cuenta 'las opiniones de los expertos' a la hora de regular el sector.