Vacaciones organizadas por la empresa
Si aún no sabe cómo organizar las próximas vacaciones, pregunte en el departamento de recursos humanos de su empresa o visite su intranet, quizá ahí encuentre una solución. En línea con lo que aconsejan los expertos en gestión de personas, el salario no lo es todo a la hora de motivar a los empleados y cada vez son más las compañías que ofrecen algún tipo de actividad de ocio a su plantilla. Viajes combinados a precios más competitivos que los del mercado, formación en el extranjero o alojamientos rústicos por poco dinero son algunas de las opciones. Entre los objetivos, hacer ver a los trabajadores que la organización para la que trabajan se preocupa por su bienestar. No es lo mismo que una subida de sueldo, pero ayuda.
Probablemente, en esto de mimar a los empleados, la compañía Virgin sea una de las más envidiadas. No en vano, su excéntrico propietario, Richard Branson, compró hace un año la isla Makepeace en Australia para que su equipo fuera a descansar. El lugar está situado a cinco minutos de una de las zonas más exóticas de Australia, Noosa, en la costa de Queensland's Sunshine. El objetivo de Branson es desarrollar el ecoturismo entre sus empleados. Probablemente, también logre tener los trabajadores más felices del planeta. El coste de la inversión ronda los tres millones de euros.
Más cerca de nuestras fronteras, la costa del Cantábrico, desde Galicia al País Vasco, también cuenta con lugares recónditos y todavía algo alejados del turismo de masas. Los trabajadores de la empresa pública Feve (Ferrocarriles de Vía Estrecha) tienen la posibilidad de disfrutar en ellos de unos días de descanso. La compañía ha aprovechado las antiguas casas de los jefes de estación, anexas a la propia estación, para dar alojamiento rural a sus empleados por precios que nunca superan los 200 euros por quince días. Los lugares, Espasante (A Coruña), Foz (Lugo) o Tapia de Casariego (Asturias). En el interior, Boñar o Campohermoso en La Vecilla, ambos en la provincia de León.
El propietario de la empresa Virgin posee una isla en Australia para que los empleados puedan ir a pasar sus días de descanso
Los trabajadores de LG Electronics pueden dedicar días de vacaciones a estudiar en el centro de formación de la compañía en Corea
No todas las empresas comparten la visión de las vacaciones como tiempo únicamente dedicado al ocio. La multinacional coreana LG Electronics ofrece a sus empleados clave 10 días de estancia en Corea. Ahora bien, durante este tiempo, además de acercarse a la cultura coreana como turistas, acuden al centro de aprendizaje de LG para formarse en áreas que van desde el marketing al liderazgo. Los participantes, elegidos entre los que han desarrollado un excelente trabajo durante el año o manifiestan un alto potencial, utilizan sus días de vacaciones y no los de trabajo, para realizar estos cursos. José María Peláez, director de recursos humanos de LG, señala que 'es una oportunidad para empaparse de los valores de la compañía como líder internacional y los participantes lo valoran como alternativa profesional de combinar ocio y formación durante las vacaciones de verano'.
Cuando las organizaciones adquieren una gran dimensión o bien tienen a personal muy disperso, una herramienta de recursos humanos muy interesante para la integración de las personas son los clubs. Es el caso de Iberia y su Club Iberia. No es exactamente un programa de vacaciones, pero sí está totalmente enfocado al ocio. Sólo por pagar una cuota simbólica de unos dos euros, los empleados acceden a actividades lúdicas de pago, pero a precios competitivos. A través del club se pueden encontrar apartamentos de verano, estancias en balnearios o visitas culturales. En la actualidad, cerca de 12.000 empleados (la mitad de los de la compañía) pertenecen al club.
Los departamentos de recursos humanos y los trabajadores deben tener en cuenta que aunque no se reciba dinero, disfrutar de unas vacaciones pagadas por la empresa puede considerarse salario en especie. En el caso de recibir formación, si está relacionada con la actividad laboral no forma parte del sueldo, pero si es ajena a la misma será mayor sueldo.
Premios para el mejor empleado
Una casa palacio de los siglos XVII y XVIII, el mayordomo da la bienvenida a los invitados y las doncellas ofrecen máscaras para que los recién llegados oculten el rostro. Una orquesta de cámara interpreta música barroca. La fiesta está a punto de empezar. Este escenario no es de una película, pero tiene mucho teatro.Se trata de una de las actividades que la empresa Es.cultura, dedicada a organizar programas singulares, ha montado para una empresa que quiere agasajar así a su equipo de vendedores. Según explican desde Es.cultura, hay muchas actividades que se encuadran en los llamados programas de incentivos a empleados, pero cada vez les piden más actividades centradas sólo en el aspecto lúdico.Otro ejemplo puede ser la boda gitana. Los invitados son los payos, esto es, los empleados cuya compañía celebra una fiesta. Los anfitriones serán La Carmen y El Manué (actores para la ocasión), que van a celebrar su boda por todo lo alto. Entre otros, los invitados asistirán al ritual de la ajuntaora en el que se demuestra la virginidad de la gitana que se desposa.Además del ocio implícito en estas actividades, los responsables de recursos humanos valoran las actividades en grupo de sus empleados como elementos que fortalecen los equipos de trabajo.