'Chiflado' vuelve loca a Las Ventas
El toro Chiflado, de Torrestrella, lidiado ayer por César Rincón en primer lugar, será difícilmente olvidado por los espectadores de Las Ventas. Su galope, su alegría y esa manera de arrancarse desde más o menos 50 metros a la muleta del colombiano, caló muy hondo en el aficionado, que a su muerte le premió con una vuelta al ruedo. Pero el toro lo hizo todo más para el público que para el torero. Fue espectacular, aunque sin llegar a ser bueno. Chiflado se desplazó muy poco en la muleta de Rincón, cortando cada vez más su arrancada, con una embestida intensa, pero nada fácil. Rincón puso el triunfo en bandeja a un animal que no le correspondió de la misma manera. Los espectadores, como suele ocurrir en estos casos, tomaron partido por el toro. La vuelta al ruedo que entre ovaciones dieron a Chiflado, explicaba claramente quien había salido victorioso de la batalla.
La corrida no dio, sin embargo, casi nada más de sí. Ni Uceda Leal, que se presentaba como la gran alternativa en esta feria, ni tampoco El Juli, que en Madrid siempre tiene un gran compromiso que resolver, lograron el favor de un público que siempre les enjuició duramente.
La corrida de Torrestrella embistió mucho, a veces con nobleza, pero casi siempre sin ritmo ni excesiva clase. El peor parado de la tarde fue, además de Rincón, un Juli al que se vio con las ideas poco claras, un tanto anodino y falto de inspiración. Uceda toreó bien al quinto, pero el público estaba con la cabeza en otras cosas, probablemente en el juego del primer toro que tanta emoción les había proporcionado.
Ni Uceda Leal ni El Juli lograron el favor de un público que les juzga severamente
Antes de la tarde de ayer, tanto en los festejos del fin de semana último, como en la corrida del pasado martes, San Isidro discurrió por parámetros similares a los de semanas anteriores. Gran éxito en rejones y triunfos tibios en los matadores de toros. Como novedad, el lunes 24 se suspendió debido a la lluvia la novillada prevista para ese día, la primera de este tipo que se ha suspendido en la historia de San Isidro, desde que éste echase a andar en 1947. El presidente, de acuerdo con los toreros, decidió suspender un festejo que se celebrará el domingo 6 de junio, con el mismo cartel: utreros de El Ventorrillo, para Miguel Ángel Perera, Morenito de Aranda e Ismael López.
En la triunfal corrida de rejones del sábado 22, Álvaro Montes y Sergio Galán abrieron la puerta grande. Montes cautivó a los espectadores con su toreo alegre, mientras que Galán alcanzó el éxito con su rejoneo clásico y puro. Ese día también cortó una oreja Leonardo Hernández, sobrio y campero.
El día anterior Luis Miguel Encabo, Antonio Ferrera y Juan Diego habían estado discretos en una corrida deslucida de Baltasar Ibán; y el domingo 23, Antonio Barrera, Rafael de Julia e Iván Vicente tampoco se lucieron con un encierro de poco juego de Araúz de Robles.
Más intensidad se vivió el martes 25, sobre todo en la faena que Serafín Marín le hizo al toro Lanzafuego, de Núñez del Cuvillo, un excelente animal al que, tras una faena de más a menos, cortó una oreja. Luis Francisco Esplá se estrelló contra un lote malo, mientras que a Finito de Córdoba le recibieron con la habitual dureza que de unos años a esta parte muestran con este torero.