_
_
_
_
Renta variable

Los bancos elevan un 11,2% la inversión en renta variable

La cartera de renta variable de los bancos cambió de tendencia en el primer trimestre. Por primera vez desde junio de 2002 el valor de las participaciones aumentó un 11,2%, hasta 52.432 millones.

Casi dos años después de registrar descensos en la cartera de renta variable, los bancos han roto el signo negativo. En el primer trimestre del año la cartera aumentó un 11,2%, la primera subida trimestral desde junio de 2002.

El valor de las participaciones volvió al nivel de hace dos años al alcanzar 52.432 millones de euros después de un periodo en el que ha habido una horquilla estable entre los 47.000 y 48.000 millones, según reflejan los datos de balances de la Asociación Española de Banca (AEB).

En este cambio de signo han influido varios factores, entre ellos, la mejora de las Bolsas que se ha plasmado mucho más claramente en el primer trimestre de este año, según los expertos.

Las compras de Bancomer y el Banco Atlántico han sido determinantes en el aumento de cartera

Pero el valor de la cartera no sólo ha aumentado porque ha subido el precio en Bolsa de las participadas que cotizan. Dos compras han sido determinantes en el alza. Por un lado, está la opa del BBVA sobre su filial mexicana Bancomer, de la que en febrero compró finalmente un 40,2% al resto de accionistas, entre ellos, la familia mexicana Monterrey por 3.500 millones. La operación se refleja claramente en la partida de participaciones en empresas del grupo. Si en diciembre del año pasado acumulaba 7.778 millones, tres meses después suma casi 4.000 millones más, hasta 11.478 millones.

La compra del Banco Atlántico por parte del Sabadell a principios de año por 1.500 millones también ha tirado de la cartera de participaciones, según los expertos. La cartera del banco que preside Josep Oliú subió de 581 a 2.078 millones entre diciembre y marzo.

Sin embargo, pese a la subida general en la cartera, los bancos no parecen haber cambiado la tendencia de los últimos años de ralentizar sus inversiones industriales. Máxime cuando las nuevas normas internacionales de contabilidad (NIC) que entrarán en vigor el próximo año van a restar atractivo a las participaciones en las que no se ejerza una 'influencia notable' a través de presencia en el consejo o intervención en la gestión de la sociedad. En principio, si no se cumplen estos requisitos el banco o caja no se puede apuntar los beneficios proporcionales en paquetes de participación poco elevados.

Todo depende de cómo se plasmen los principios generales de las NIC en el borrador de circular que el Banco de España prevé tener listo antes del verano para que las entidades puedan prever los cambios que tendrán que realizar.

Los bancos han ralentizado sus inversiones industriales aunque 'siguen a la expectativa si hay oportunidades de compra', señala el asesor técnico de la AEB, Julio Rodríguez.

En esta línea, los dos grandes, SCH y BBVA, han realizado importantes desinversiones en los últimos ejercicios, en parte para paliar los peores resultados de algunas filiales latinoamericanas en 2002. El BBVA, el banco que tradicionalmente tenía la cartera industrial más fuerte, ya ha dejado claro que la mayor parte de las participaciones se mantendrán en función de rentabilidad que aporten.

Según un informe de Crédit Agricole Indosuez Chevreux, el banco no hará más compras este año y se centrará en crecer en negocio y en rotar las participaciones de su cartera para fortalecer sus ratios de capital.

Las cajas, crecimiento a paso firme

Al contrario que los bancos, las cajas de ahorros están tomando el testigo de sus rivales en inversiones industriales. En los últimos años, su cartera industrial ha crecido a un ritmo considerable. æscaron;ltimamente se están centrando en los sectores inmobiliario y en el de energía (Iberdrola). Y parece que la perspectiva es que la compra de participaciones siga en aumento en cajas medianas. Mientras las grandes, La Caixa y Caja Madrid, están siendo más selectivas.

Archivado En

_
_