Las tabacaleras de EE UU sufren un revés en el proceso por engaño al consumidor
La industria tabacalera estadounidense ha sufrido un nuevo revés judicial. Un juzgado federal ha rechazado reducir el monto que exige el Estado a las compañías, 280.000 millones de dólares, por supuesto engaño a los consumidores. El juicio se iniciará en septiembre. Las acciones de las principales tabacaleras, Altria (matriz de Philip Morris) y RJ Reynolds, se resintieron en la jornada de ayer en Bolsa.
El dictamen de la jueza federal de distrito Gladys Kessler se opone a la petición del sector de limitar el monto de que reclama el Estado por los beneficios que ilegalmente consiguieron las compañías en el pasado. La demanda, presentada por el gobierno del presidente Bill Clinton en 1999, acusa a las compañías de tabaco de engañar deliberadamente al público sobre los riesgos de fumar desde 1953.
La jueza coincide con las empresas en señalar que el Gobierno tendrá que demostrar sus argumentos antes de que se imponga la sanción máxima a la industria. Sin embargo, rechazó la tesis de que el monto de la multa está limitado por otros precedentes legales.