El auditor vuelve a poner salvedades a las cuentas anuales de Funespaña
Por quinto año consecutivo la auditoría de Funespaña señala incertidumbres, la mayoría relacionadas con su negocio en Madrid.
Funespaña no recibe un informe de auditoría limpio desde 1998, según el registro de la Comisión Nacional del Mercado de Valores.
Los auditores de la firma KPMG señalan diversas incertidumbres en su informe sobre las cuentas del ejercicio 2003 relacionadas, en la mayoría de los casos, con su negocio en Madrid. Incertidumbres que no acaban de ser aclaradas puesto que son las mismas que ya indicaba en su estudio del ejercicio 2002. Y que han empañado la imagen de la empresa, que trata de expandir su negocio por Europa del Este y Argentina, hasta el punto de que su cotización en Bolsa se ha visto zarandeada según han ido avanzando las diligencias judiciales.
Las tres primeras salvedades se refieren a la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid (EMSFM), de la que Funespaña controla un 49% y el Ayuntamiento madrileño el resto.
La principal incertidumbre se refiere a las sentencias del Tribunal de Justicia de Madrid que tanto en 2003 como en este año anulan la convocatoria del concurso público celebrado por el Ayuntamiento de Madrid para la incorporación de intereses privados en el capital de la sociedad. En 1992 el Ayuntamiento de Madrid vendió a Funespaña el 49% de la funeraria municipal por 100 pesetas. Entonces, la empresa pública tenía una deuda cercana a los 72 millones de euros.
Con fecha de 30 de marzo, Funespaña envió un comunicado a la CNMV explicando que ha interpuesto recurso de casación contra esta sentencia por entender que otros organismos del Estado, el Tribunal de Defensa de la Competencia, ya han dado la razón a la empresa.
La cuarta salvedad apuntada por el auditor en los dos últimos años advierte que otro Ayuntamiento, el de Estepona, ha incoado la concesión de la gestión y explotación del cementerio y tanatorio concedida a Funespaña.
La empresa, no obstante, no ha dotado provisión a pesar de que, afirma el auditor, 'el desenlace final de este asunto dependerá del éxito de los recursos planteados'.
En 2003 los beneficios de Funespaña se redujeron un 18,38%, situándose en 2,46 millones de euros, debido sobre todo al incremento de los gastos por el impuesto de sociedades, según argumentó la compañía. En el primer trimestre d este ejercicio la compañía ha logrado 1,4 millones de ganancias, un 25,27% más.
Una polémica que dura desde 1992
Entre 1992 y 1993 se llevó a cabo la privatización de la funeraria municipal de Madrid. La operación supuso la venta del 49% de la funeraria a la empresa privada Funespaña. La compañía presidida por José Ignacio Rodrigo pagó, según ha denunciado la oposición en el Ayuntamiento de Madrid, 100 pesetas por este porcentaje. La empresa, a cambio, asumió las deudas de la funeraria municipal. Ya en 1998 el Tribunal de Cuentas detectó irregularidades e incumplimientos en la adjudicación. El organismo destacaba que no existían informes que justificaran la privatización de la Empresa Mixta de Servicios Funerarios de Madrid. Directivos de Funespaña y cargos políticos del Partido Popular han sido imputados. Año tras año se han sucedido las sentencias, las críticas políticas y los recursos. La historia continua.