Los ejecutivos de Procter & Gamble acaparan la gestión de la nueva Vita
Las formas han cambiado en Vita. La estadounidense Procter & Gamble Pharmaceuticals, que adquirió a principios de año el área comercial de la empresa española por 170 millones de euros, utilizará la marca Vita Científica para desarrollar en España su negocio farmacéutico.
La multinacional ha impuesto a sus directivos al frente de la nueva firma. Stephan La Barbera, ejecutivo que ha trabajado para P&G en otros países europeos, dirigirá la compañía y se ha marcado un plazo de tres años para impulsar las ventas. Los 250 visitadores médicos que hasta ahora trabajaban para la empresa catalana pasan a depender de P&G.
Debido al acuerdo contraído por P&G y Vita a la hora de negociar la compra de la red comercial, Lesvi e Inke, filiales del grupo español, se convertirán en clientes de Vita Científica durante cinco años y con la posibilidad de ampliar ese periodo otros tres años. Fuentes a las que ha accedido este diario mantienen no obstante que el grupo tratará de desprenderse de estas dos empresas y que así se lo comunicaron a P&G los directivos de Vita durante las negociaciones. Lesvi está dedicada a la fabricación de especialidades farmacéuticas e Inke es la planta de fabricación de principios activos.
Una vez realizada la venta a P&G, estas dos empresas constituyen lo que hoy es el grupo Vita, por lo que su venta supondría la desaparición de la firma española, presidida por Enric Vallés y dirigida por José Luis Malagarriga. La compañía 'ni confirma ni desmiente' estas informaciones, indicó un portavoz de Vita.
El grupo catalán ha procedido también al cierre de su área de investigación, que forma parte del área de investigación y desarrollo de Vita. Esta sección trabaja en tratamientos para la diabetes, el dolor, la hipertensión y la otitis.
La compañía prevé que durante el próximo mes de septiembre se culminará la reestructuración impuesta por la venta a P&G. De momento se mantienen las negociaciones entre la empresa y los representantes de los trabajadores para llevarla a buen término.
La división farmacéutica de P&G está presente en 11 países y el año pasado alcanzó una facturación de 1.300 millones de dólares. En el ejercicio de 2003 el grupo Vita facturó 119 millones de euros; cuenta con una plantilla formada por 600 trabajadores.
Stephan La Barbera, directivo de P&G, estará al frente de la nueva compañía
Una empresa nacida en 1937
Una decena de trabajadores constituían la plantilla de los Laboratorios Vita allá por 1937, cuando inició su actividad la compañía. La empresa estaba dedicada a la producción de leche maternizada para la infancia. En 1961 el negocio de la firma experimenta una expansión, en parte gracias al éxito que tiene su producto contra el picor, la Talquistina.Los años sesenta marcan una época de gran actividad para la compañía, que lanza nuevos fármacos al mercado. Entre 1970 y 1990 el grupo Vita trasladó la producción a su ubicación actual, en Sant Joan Despí (Barcelona), e incorporó las firmas Lesvi e Inke. Durante la pasada década el grupo logró acuerdos con multinacionales como Bayer o Roche.