El sector achaca al rechazo de las antenas el pobre estreno que tendrá el UMTS

Fuentes de estas empresas han calificado la situación de 'muy difícil' e incluso de 'dramática'. Y las cifras les dan la razón. Los planes iniciales de las operadoras preveían instalar 22.000 estaciones base con su antena, en la realidad hoy sólo han montado 7.000, un 31% de las programadas.

Los fabricantes señalan que va a ser imposible que se termine este año con 10.000 antenas de UMTS operativas.

De las 7.000 estaciones que han logrado desplegarse, Telefónica y Vodafone son propietarios de unas 3.100 cada una, mientras que Amena ha instalado el resto. La situación de hibernación de Xfera hace que su actividad sea nula, también en este aspecto.

Fuentes de las empresas mencionadas coinciden al identificar el problema que impide realizar el despliegue de la red de UMTS. El movimiento contra la instalación de estaciones y antenas de móvil promovido por un sector significativo de ciudadanos en distintos puntos de la geografía española, está consiguiendo sus objetivos.

De las 7.000 estaciones de UMTS desplegadas, más del 85% han tenido que ser ubicadas en los emplazamientos que ya eran propiedad de los operadores y en los que funcionan desde hace años los repetidores de las redes móviles que hoy están en funcionamiento: las de GSM 900 y 1.800.

Conseguir nuevos emplazamientos se ha convertido en una tarea imposible. Y cuando el objetivo se hace realidad, los precios solicitados son cada vez más elevados.

Los fabricantes de infraestructura de telefonía móvil, como Motorola, han lanzado una nueva línea de estaciones base de dimensiones reducidas que permiten instalar equipos repetidores de GSM y de UMTS en el mismo espacio donde antes funcionaba únicamente la primera tecnología.

Emplazamientos

Los propios fabricantes aseguran, no obstante, que la solución de utilizar los mismos emplazamientos para las dos redes no es la óptima. Argumentan que las necesidades de la difusión de las señales de UMTS exigen que las células de cobertura sean mucho más pequeñas, por lo que la densidad del bosque de antenas tiene que ser mayor.

Como consecuencia de esta situación afirman que las redes que están desplegando las telefónicas celulares españolas tendrán que forzarse en algunos aspectos operativos por lo que su eficiencia será necesariamente menor.

La presión de los grupos contrarios al despliegue de las redes es muy intensa. A fecha de hoy existen unos 2.000 procesos judiciales abiertos en relación con las presuntas consecuencias nocivas para la salud de las emisiones radioeléctrico de los equipos de red de la telefonía celular. De ellos, más de 1.000 son demandas que tienen como fin que el juez dicte el desmantelamiento de estaciones base y antenas que están operativas.

El resto han sido abiertos por motivos diversos, pero entre ellos destacan los contenciosos en los que se piden el endurecimiento de las restricciones para el despliegue de redes celulares en las normativas municipales y en las legislaciones autonómicas. Las operadoras se quejan de que hay unas 600 reglamentaciones administrativas distintas en España.

El ritmo de despliegue de estaciones base, que fue espectacular desde 1995 hasta 2.000 se estancó en 2001 en 28.826 equipos, sufriendo en el año 2002 un importante descenso. Ese año concluyó con 28.325 antenas.

No existen cifras oficiales sobre la evolución de 2003. Fuentes de los fabricantes de equipos afirman que es probable que el número total de estaciones haya crecido algo. Señalan, no obstante, que en pleno despliegue de las redes de UMTS es muy probable que las antenas desmanteladas compensen el número de las instaladas.

Telefonía Móvil. El futuro, en entredicho

Evolución de la tasa de penetración celularEs probable que en los próximos meses la penetración de la telefonía supere el 100%. Esto es, habrá más móviles que españoles. El crecimiento del parque no se está viendo acompañado con la mejora y ampliación de las redes, con lo que la calidad del servicio se ve seriamente afectada.Comparación de la telefonía fija por paísesEn 2002 el número de usuarios con móvil superó la cifra de líneas fijas. Los operadores recalcan este hecho y exigen a Gobierno que solucione el problema de las antenas e impida que un amplio segmento de la población, mas de 32 millones de clientes, reciba un servicio celular precario.Distribución de penetración por territoriosLas costas cantábrica y mediterránea y Madrid concentran los mayores indices de usuarios de móvil. En buena parte del resto de los territorios de baja penetración es donde tardará más tiempo en llegar el UMTS. Este desequilibrio se verá agravado por el contencioso de las antenas.Evolución del parque de antenas de móvilEl desligue de las antenas de UMTS se inició en 2001, pero se retrasó varios años. En principio se calculó que eran necesarias unas 30.000 estaciones base para dar cobertura de 3G en todo el territorio nacional. Sumadas a las instalaciones de GSM se preveía que sumara unas 40.000.