Huellas de luz
Parece que los organizadores del asunto fueran poetas. Han elegido como argamasa el símbolo primordial de la luz que, para la ciencia, es la que puede conducirnos a descifrar los orígenes del universo, y para la religión, la que nos lleva al corazón del misterio. La luz del espíritu, la luz interior, es la que alumbra los prodigios del arte, los destellos del conocimiento o la piedad religiosa que lleva a los hombres a transformar sus vidas y a mejorar su entorno. Así, los propios seres humanos y sus obras se revelan como huellas de luz, puntos álgidos de constelaciones vivientes, las cuales permiten leer y descifrar la partitura celeste de la creación.
Luz y música, unidas en un Festival que nació a principios de los 90, cuando la segunda guerra del Golfo. Frente a la guerra y el choque de culturas, el festival apuesta por la armonía, el mutuo reconocimiento de la diversidad cultural y espiritual. En una década, este encuentro ha conseguido sólido prestigio en todo el mundo, gracias a una programación de lujo, abierta a todas las creencias y culturas. Este año se turnan los derviches giróvagos turcos con gospels y espirituales americanos, la polifonía tudor de los Tallis Schollar con los cantos rusos de la liturgia ortodoxa, la voz africana de Youssou N'Dour con el recitado anónimo de los monjes tibetanos.
Que sea Fez la ciudad que acoge este festival no es un dato circunstancial. Aparte de estar en el tópico circuito de ciudades imperiales de Marruecos, Fez es una de las metrópolis más importantes del Islam, y cuenta con la universidad islámica más antigua y prestigiosa del mundo. A orillas del río Fez, huyendo del califa omeya de Bagdad, fundó Mulay Idris I el primer enclave árabe en la región, en el año 789. Su hijo Idriss II convirtió lo que era un poblacho en ciudad. Poco a poco se sumaron otros refugiados que escapaban de la férula de Bagdad; primero, 1.400 familias andalusíes, luego otras 300 procedentes de la tunecina Kairuán.
æpermil;stas últimas hicieron prosperar con sus negocios el barrio en que se asentaron, y levantaron allí la que sigue siendo centro y referencia de Fez el-Bali, o ciudad vieja: la mezquita Qarauiyn. Cubierta por tejas esmeralda, puede acoger hasta veinte mil creyentes, y es allí donde se instaló la universidad medieval y tolerante que formó, entre otros, al que luego sería el papa Silvestre II. Junto a este vasto conjunto se alza el Mausoleo de Mulay Idris II, verdadero impulsor de la ciudad; el conjunto incluye la mezquita (con un minarete devenido casi en logo), madraza y baños, y está siempre repleto de fieles que buscan un momento de paz y sosiego en el ajetreo de la medina.
Son muchas las mezquitas, palacios, puertas monumentales y edificios públicos o privados que destacan por su antigüedad o arquitectura. Pero lo que hace de Fez una experiencia única, una urbe inolvidable y cálida, es el trajín de su medina, prohibida a los coches, por donde circulan mulas o burros entre los viandantes que deambulan y rebuscan por los diversos zocos. Estos se hallan nítidamente separados por oficios, más cerca de la mezquita los más nobles (joyas, sedas, perfumes), más alejados los más serviles: como el zoco de curtidores y tintoreros, una de las atracciones más buscadas por los foráneos, pese al hedor de las tinas de barro empotradas en el suelo, como un intestino donde la ruda materia se transforma en mercancía.
Un amasijo de vida, este Fez antiguo, que se puede abarcar bien con la vista desde el cerro donde están las Tumbas Meriníes: un perfecto mirador, una especie de epítome o índice para iniciar, o acabar, el repaso a la ciudad santa.
Guía para el viajero
El festivalDel 28 de mayo al 5 de junio. Entre las actuaciones más destacadas, la de Montserrat Figueras y otros solistas acompañados por la West-Eastern Divan Orchestra (viernes 28); el senegalés Youssou N'Dour y el Oficio de Tinieblas de M. A. Charpentier (sábado 29); cantos místicos de Irán y Pakistán (lunes 31); los Tallis Schollar (jueves 3), coro Sirine de Rusia (viernes 4) o el Gospel Choir of Harlem (sábado 5). Programa y reservas en www.fesfestival.com, en el teléfono 00 212 55652816 o en agencias de viajes. La programación musical estará complementada por la IV edición de los Encuentros de Fez (Dar alma a la globalización).Cómo irRoyal Air Maroc (902 210 010) tiene vuelos diarios desde Madrid a Fez vía Casablanca; para estas fechas tiene una oferta de viaje i/v tasas incluidas por 255 euros. Iberia (902 400 500) tiene vuelos diarios vía Casablanca a partir de 281'55 euros tasas incluidas. Entre las mayoristas, Politours, Royal Vacaciones o Transrutas ofrecen circuitos de ocho días (siete noches) en torno a los 600 euros.Alojamiento y comidaRiad Louna (21 Derb Serraj, Talaa Sghira, Medina, Baba Boujloud, teléfono y fax: 00 212 55 741985), un antiguo palacio o riad reconstruido en pleno corazón de la medina y que conserva el ambiente especial que tiene Fez, con terraza y vistas a la medina. Hotel Sheraton Fez (avenue des F.A.R., tel. 00 212 55 930 909), un cinco estrellas céntrico, frente a la Wilaya (Prefectura), hasta 226 euros la habitación. Restaurant Al Andalous (34 avenue Moulay Abdala, 00 212 05 603162) uno de los más recomendables de la ciudad, con buena comida regional, sobre todo la pastilla, algo caro.