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Deslocalización

Panasonic se lleva su fábrica de Girona a China

La multinacional japonesa ha escrito el último capítulo de las deslocalizaciones en el sector industrial catalán. Cerrará su fábrica de aspiradoras de Celrà (Girona) y la trasladará a China.

Panasonic España, filial de la multinacional japonesa de electrónica de consumo Matsushita Electric España, anunció ayer el cierre, previsto para el próximo diciembre, de su fábrica de aspiradores en Celrà (Girona) en la que emplea a 216 trabajadores. La competencia en el mercado mundial y europeo de aspiradores y la fuerte caída de los precios son las razones que argumenta la compañía para cesar la actividad. La producción se trasladará a partir del 31 de diciembre a la fábrica de la multinacional en China.

Joan Ramón Balagué, portavoz de Matsushita Electric España (MAES), también hizo público que las pérdidas de la planta acumuladas en los últimos cinco años superan los 12 millones de euros y cifró en 1,5 millones los números rojos previstos para el primer trimestre del presente ejercicio fiscal, que comprende los meses de abril a junio. Estas pérdidas son tres veces superiores a lo previsto inicialmente por la compañía. El mismo portavoz también explicó que determinados modelos de aspiradores Panasonic han bajado en los últimos años su precio en un 34%.

Norikazu Yamada, director general de MAES, se mostró dispuesto a 'iniciar un proceso de negociación con nuestros empleados y los representantes sindicales, a los que transmitiremos nuestros pesar por las preocupaciones que les causará este anuncio'. En este sentido, Balagué aseguró que la empresa está decidida a buscar una 'salida digna' a los trabajadores. La dirección de la compañía y el comité de empresa iniciarán la próxima semana las negociaciones para estudiar las indemnizaciones. Fuentes de UGT explicaron que Panasonic se ha comprometido a ofrecer mejoras respecto a la indemnización que ofreció a sus trabajadores cuando cerró el pasado año su línea de productos de audio. Panasonic ofreció entonces 60 días por año trabajado, oferta que según el Consejero de Industria y Trabajo Catalán, Josep María Rañé, es la propuesta que presentará Panasonic a los sindicatos la próxima semana.

El cese de la actividad de la compañía estaba prácticamente anunciado. La planta de Celrà, operativa desde hace 29 años, ha producido en este periodo más de 13,5 millones de aspiradoras. El 90% de la producción se dirigía a la exportación a más de 30 países. Desde hace un año, la continuidad de la fábrica estaba amenazada por la falta de trabajo, lo que implicaba que una de sus dos líneas de producción permaneciera parada.

Tras el cierre en enero de 2003 de su división de componentes de audio, la compañía se comprometió entonces a potenciar el área de aspiradores y recolocó en esta división a 11 de los 105 trabajadores que empleaba en audio.

A principios de este año, Panasonic descartó producir un nuevo tipo de aspirador en la planta y optó por trasladar la fabricación del modelo a China. La compañía argumentó entonces que se trataba de un producto de gama media, cuya elaboración no correspondía a la planta de Celrà, especializado en un segmento de productos de mayor calidad. La compañía había ido desviando de manera progresiva la fabricación de aspiradores a China porque los costes de producción eran más bajos.

En 2003, Panasonic produjo cerca de 650.000 unidades en todo el mundo, de las que unas 400.000 correspondían a la planta catalana, frente a las 800.000 en los ejercicios anteriores. El pasado mes de febrero la matriz de Matsushita Electric pidió a su filial española que redujera las pérdidas en Celrà y pospuso cualquier decisión sobre el futuro de la planta para el mes de junio.

El consejero de Trabajo e Industria de la Generalitat, Josep María Rañé, anunció que el próximo lunes se celebrará una reunión entre el representantes del Gobierno catalán, el ayuntamiento de Celrà y los sindicatos para poner en marcha un proceso de ocupación alternativa como medida preventiva para recolocar a los trabajadores afectados por el cierre. Rañé valoró como 'muy negativa' la decisión de Panasonic y dijo que 'responde a políticas industriales del pasado'.

Fuga de empresas electrónicas

Con el anuncio del cierre en Celrà quedan sólo tres multinacionales dedicadas a la producción de electrónica de consumo en España. Sony y Sharp en Cataluña y Sanyo en Navarra. Desde enero de este año, una ola de cierres ha afectado a este sector industrial.Philips fue el primero en sembrar la alarma cuando anunció el cese de la actividad en su factoría de Novalux, especializada en productos de iluminación y en la que trabajaban 100 empleados.Pocos días después, el gigante coreano Samsung comunicó el cierre de la planta de Palau Solità i Plegamans, con 434 trabajadores. Fabricaba teléfonos móviles, equipos de DVD y retroproyectores, entre otros.

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