Salvedades en las auditorías contables de Avánzit y Amper
El auditor Deloitte & Touche ha expresado una serie de salvedades en las cuentas anuales de Avánzit en 2003 y ha criticado que el grupo tecnológico no siempre haya observado "principios de contabilidad generalmente aceptados". El de Amper, por su parte, considera que el grupo tecnológico debería haber incluido en la cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio pasado la corrección del valor de determinados activos por importe de 13,14 millones de euros, en lugar de registrarla con cargo a reservas, lo que supondría su entrada en números rojos.
La propia compañía ha comunicado hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) las estimaciones de su auditor, justificando su aplicación del mencionado criterio contable por considerar que se corresponde con la imagen fiel de los resultados de la sociedad, según la opinión incluida en el dictamen del catedrático de Economía Financiera y Contabilidad de la Universidad Autónoma de Madrid Leandro Cabiñano Calvo. La compañía anunció a finales de marzo un beneficio neto de 640.000 euros, cuadruplicando los 150.000s que ganó en el año anterior.
En cuanto a Avánzit, cuyas acciones se mantienen suspendidas desde hace casi 150 días por falta de información proporcionada a la CNMV, la primera crítica de Deloitte & Touche versa sobre la fórmula con la que reestablece su situación patrimonial tras cerrar 2003 con unos fondos propios negativos, según el informe anual publicado hoy. En un anexo a las cuentas, presentó una situación patrimonial saneada tras alcanzar con sus acreedores posteriormente al cierre del ejercicio unas quitas de cerca del 80% de su deuda de 400 millones.
En una segunda salvedad, critica que los resultados consolidados de 2003 recogen créditos fiscales por 243,6 millones, de los cuales 154,9 se registraron en ejercicios anteriores y 88,7 en 2003, a pesar de que "existen incertidumbres con la recuperación de dichos créditos". Considerando dichos créditos, Avánzit compensó el año pasado sus pérdidas ordinarias y se atribuyó un beneficio de 76,3 millones. El auditor advierte de que "los resultados del ejercicio 2003 y el inmovilizado financiero deberían reducirse en 243,6 millones".