La suspensión de Terra Mítica abre una crisis en la Generalitat
La suspensión de pagos de Terra Mítica ha abierto una grave crisis en el PP valenciano. El sector más próximo a Eduardo Zaplana acusa abiertamente al presidente autonómico y del partido, Francisco Camps, de haber dejado caer el parque.
La tregua que vivía el Partido Popular de la Comunidad Valenciana en el enfrentamiento entre los partidarios de Eduardo Zaplana y del actual presidente, Francisco Camps, saltó ayer por los aires como consecuencia de la suspensión de pagos presentada por Terra Mítica. El sector más próximo al ex ministro Zaplana, impulsor del parque durante su mandato en la Generalitat Valenciana, acusó abiertamente a Camps de no haber hecho nada para salvar al
parque temático.
¢Las instituciones deberían haber hecho un mayor esfuerzo para evitar una situación mala que hubiera podido solucionarse por los accionistas más importantes: la Generalitat y la CAM¢, dijo ayer abiertamente José
Joaquín Ripoll, secretario general del PP de la Comunidad
Valenciana.
Ripoll era el hombre que propuso Zaplana para ocupar la presidencia del PP autonómico cuando dimitió. Sólo la decisión de la dirección de Madrid de que Camps asumiera
la presidencia cerró en falso la crisis, dando a Ripoll
la secretaría general. Ripoll llegó a asegurar que
¢el tratamiento que se le ha dado al parque quizá hubiera sido distinto si no hubiera estado en la provincia de Alicante¢, zona donde Zaplana cuenta con fuerte respaldo.
Precisamente de allí es también el presidente de las
Cortes Valencianas, Julio de España, que amenazó incluso
con dimitir ¢en el verano de 2006¢ si para entonces el Gobierno de Camps no cambia su manera de actuar.
¢Nadie ha hecho los deberes de forma adecuada para respaldar la acción de gobierno de Eduardo Zaplana, de la que Terra Mítica es la piedra central de un proyecto global¢, añadió. Eduardo Zaplana,más comedido, se limitó a decir que Terra Mítica tiene ¢un futuro importantísimo¢ e ironizó: ¢Muy bien lo debí hacer cuando mi recuerdo permanece inalterable y continuo siendo la referencia para
la oposición¢. Desde el Gobierno, el consejero de Economía, Gerardo Camps, salió al paso de las acusaciones de su partido. Aseguró que era la única salida posible, negó que discriminara a Alicante e instó al presidente de las Cortes a dimitir si considera que las actuaciones del Gobierno ¢le impiden ejercer el cargo¢.
El PP intentó que la CAM asumiera la deuda
Las presiones políticas en los días previos a la suspensiónfueron especialmente fuertes en la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), donde Zaplana aún mantiene una fuerte influencia en el consejo. Según fuentes financieras, el entorno del ex presidente llegó a pedir a la caja con sede en Alicante que asumiese la totalidad de la deuda del préstamo sindicado para evitar la suspensión. De hecho, lasdeclaraciones de Ripoll van en ese sentido: que la CAM hubiera jugado un papel más activo. No le pide lo mismo aBancaja, donde la influencia de Zaplana ya es menor, puesto que el presidente José Luis Olivas está con Camps. A pesar de las presiones la CAM, que anoche celebraba aún un consejo que se suponía tenso, no cedió, más que nada ante la alta probabilidad de que el Banco de España pusiera el grito en el cielo.