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Energía

La crisis de las reservas de gas

Enagás, que es el gestor técnico del sistema, y la Comisión Nacional de la Energía (CNE) han avisado de que las reservas mínimas legales están por debajo del 50% de la capacidad de los yacimientos subterráneos españoles.

Que existen dudas razonables sobre si España cuenta con un nivel adecuado de reservas de gas es algo notorio.

Enagás, que es el gestor técnico del sistema, y la Comisión Nacional de la Energía (CNE) han avisado de que las reservas mínimas legales están por debajo del 50% de la capacidad de los yacimientos subterráneos españoles.

Lo que nadie ha querido hacer público, apelando a razones de confidencialidad, es el nivel de reservas de cada una de las compañías. Segúnla información de Enagás que maneja el Gobierno, todas las comercializadoras del mercado liberalizado incumplen la obligación de mantener unas reservas mínimas de seguridad fijadas por ley ¢en 35 días de sus ventas firmes¢. Lo que nadie imaginaba, excepto

los directamente implicados, es que el nivel de existencias era tan reducido. Iberdrola y otras cuatro empresas demenor peso mantuvieron sus reservas subterráneas a cero en 2003.

Sus competidoras, salvo Unión Fenosa, no están mejor. Gas Natural Comercializadora, con casi un 58% del mercado libre, figura con sólo dos días. Endesa, Shell, Naturgás, Cepsa y BP no superaron los seis días. Sólo Enagás cumple con la ley. Las empresas aseguran que hay gas suficiente en el sistema y que la situación responde al vacío legal sobre dónde hacer los almacenamientos.

El presidente de Enagás, Antonio González-Adalid, hizo saltar la alarma hace unas semanas al denunciar que las reservas operativas de gas natural se encuentran por debajo del 50% de la capacidad de los dos grandes yacimientos subterráneos españoles (Gaviota y Serrablo). El gestor del sistema no quiso facilitar los datos de cada una de las comercializadoras apelando a la confidencialidad. Pero la información del gestor que maneja el Gobierno indica que la situación es muy precaria.

Sólo la propia Enagás cumple con los requerimientos de la ley mientras que Iberdrola (que tiene un 12,2% del mercado liberalizado) y otras cuatro comercializadoras con un peso ínfimo (Electrabel, BBE, Incogás y Edison) tenían a cero sus reservas subterráneas el año pasado. Pero, en justicia, la situación de sus competidoras, salvo el caso de Unión Fenosa que registró una media de 20 días de reservas en 2003, no es mejor. Gas Natural Comercializadora, con casi un 58% del mercado libre, figura con tan sólo dos días de media y las restantes (Endesa, Shell, Naturgás-Cantábrico, Cepsa y BP), no superaron los seis días.

En Iberdrola aseguran que sus reservas promedio 'fueron de 46 días en 2003 y de 35,2 días en los últimos 12 meses'. Para la compañía eléctrica, 'las reservas son la diferencia entre el gas que metes en el sistema y el que consumes. Hemos traído más gas del que consumimos'. Y añaden: 'Tenemos una ventaja que otros no tienen, pues contamos con dos tanques en la regasificadora de Bahía de Bizcaia para 6 bcm (miles de millones de metros cúbicos)'. En esta línea se manifiestan otras empresas, como Cepsa.

Sin embargo, un experto señala que 'los tanques de las regasificadoras están diseñados para el funcionamiento de las plantas, no para modular la demanda'. Además, aunque las reservas pudieran estar en el sistema, 'éste es limitado'.

Un alto cargo de Gas Natural prefiere quitar dramatismo a la situación y asegura que 'cuando llega abril las reservas subterráneas suelen estar entre 10.000 y 11.000 GW/h', también por debajo del 50% de la capacidad del almacenamiento que hay en España, que suma 25.000 GW/h. Sin embargo, en su opinión, 'este año Enagás ha querido enviar dos mensajes: primero, que a estas alturas del año las empresas no le han ofrecido sus previsiones de llenado para el verano y, segundo, que con el avance del mercado liberalizado, que es ya de un 60%, los comercializadores están obligados a hacer las reservas correspondientes a sus ventas, pues a Enagás sólo le corresponden las del mercado regulado'. En el caso de Gas Natural, la empresa recuerda 'que las reservas se pueden cumplir como grupo'.

Fuentes del sector reconocen, sin embargo, que las empresas 'se han hecho las despistadas pues están esperando a que se apruebe el decreto sobre existencias mínimas de gas', pues la Ley de Hidrocarburos, que Enagás viene cumpliendo a rajatabla, es muy sumaria. En su artículo 98 fija que 'los transportistas que incorporen gas al sistema estarán obligados a mantener unas existencias mínimas de seguridad equivalentes a 35 días de sus ventas firmes a distribuidores para el suministro a clientes en régimen de tarifa'. Lo mismo indica en el caso de los comercializadores y de los consumidores cualificados, para precios libres.

Un serio vacío legal

Las empresas afectadas alegan que hay cuestiones muy importantes que están sin determinar: cómo se calculan los 35 días (sobre las ventas de los últimos 12 meses o sobre la demanda prevista) o dónde hay que guardar las reservas (además de bajo tierra, en tanques, barcos o tubos). A estas cuestiones responde el decreto que, aprobado por el anterior Ejecutivo, está en estos momentos en el Consejo de Estado y que podría aprobarse antes del verano.

Frente a estos argumentos el presidente de la CNE, Pedro Meroño, ha dejado claro que no es necesario esperar al decreto para cumplir la ley. El órgano regulador, que considera muy preocupante la situación, remitió a finales de abril una carta a todas las comercializadoras para solicitar información sobre sus reservas. Otro tanto hizo un mes antes Enagás, al que, como gestor, la ley obliga 'a garantizar el abastecimiento' y 'a controlar los almacenamientos'.

En Fenosa consideran que los datos de reservas de las empresas son confidenciales 'pues afectan a su circulante'. Además, un directivo de la eléctrica asegura que 'se trata de un tema muy serio, que hay que regular como está regulado el petróleo'. En Fenosa piden que el decreto dé ventajas (también en las reservas obligatorias) a los nuevos entrantes, algo que rechaza Gas Natural.

A disposición del gestor

La denuncia pública de Enagás sobre la precariedad de las reservas ha dado sus frutos. Un portavoz de la compañía señala que 'hay un movimiento generalizado de las comercializadoras y se están haciendo ya contratos de inyección'. El que los depósitos subterráneos, con capacidad para 25.000 GW/h, estén por debajo del 50% se considera grave si se tiene en cuenta que la demanda prevista para este año es de 320.000 GW/h y que crece a tasas superiores al 18% anual, por los proyectos de ciclos combinados.Un peligro añadido es que las comercializadoras, que hasta ahora se centraban en grandes clientes, más estacionales, están entrando en un mercado más volátil como el doméstico. Casi nadie achaca la situación al coste del almacenamiento, casi la mitad que el europeo, y que supone hasta el 2% del precio de venta.

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