La nueva dirección del RACE reformula las cuentas desde 1988

El Real Automóvil Club de España ha reformulado las cuentas referidas a los últimos 16 ejercicios. Esta circunstancia ha costado 7,62 millones a la centenaria sociedad, según su presidente, Juan Luis Huidobro. Esta cantidad se ha apuntado con cargo al ejercicio 2003, que, por ello, se cerró con un resultado neto negativo de 2,37 millones.

Hasta el ejercicio 2002, la sociedad había seguido el criterio de no periodificar la parte de los ingresos por cuotas de socios que no traspasaba a sus filiales Rasisa y Unacsa. Es decir, la dirección apuntaba el total de la cuota en las cuentas de ese año, en vez de dividirla por meses y por ejercicios, según confirmó el presidente del RACE, Juan Luis Huidobro. El directivo sustituyó en noviembre de 2002 en el cargo a Fernando Falcó, presidente durante 27 años.

Cuando entró la nueva presidencia, se reemplazó a la auditora Ernst & Young por Deloitte, que expresó la necesidad de cambiar el modo de anotar en libros las cuotas. El ICAC respaldó la decisión.

'Esta carga en la cuenta de resultados nos ha perjudicado porque nos lleva a pérdidas', confirmó ayer Huidobro'. 'Ha habido otros ejercicios en los que la sociedad también estaba en pérdidas, pero con la periodificación que tenía daban beneficios', sentenció.

El directivo, no obstante, recalcó que el RACE registró en 2003 'los mejores resultados de su historia', tras cosechar un beneficio operativo de 5,5 millones en 2003. Un comportamiento que se ha mantenido en el primer trimestre. En este período, la entidad logró un beneficio bruto de 1,4 millones, 'algo por encima' del de 2003. 'Estamos en la senda', declaró.

'El cambio del estilo de la gestión, de profesionalizar la compañía, el tener un nuevo equipo nos va a dar excelentes resultados a futuro'. El presidente anunció que el RACE está a punto de firmar tres acuerdos que les permitirán alcanzar los 3.000 puntos de venta.

Los últimos 16 meses del RACE, en cualquier caso, han sido turbulentos. Huidobro sustituyó entonces al empresario Fernando Falcó al frente de la sociedad. Su salida fue consecuencia de un fuerte enfrentamiento interno entre los partidarios de potenciar las empresas de servicios, con Falcó a la cabeza, y los que no aceptaban esta estrategia.

Falcó había llegado a un acuerdo con Repsol para combinar esfuerzos en una nueva compañía. Sin embargo, la asamblea de propietarios rechazó el acuerdo, lo que provocó la dimisión de Falcó. Su salida, sin embargo, no ha zanjado las disputas internas. Los nuevos estatutos, que se votarán en la junta del 24 de mayo, han suscitado diferencias entre los propietarios. Sobre todo por la propuesta de extender el mandato de la dirección de dos a cuatro años para 'cumplir con todo ese compromiso electoral' de 'profesionalización'.

'En 16 meses no se puede arreglar lo que no se ha hecho en 27 años', aseguró Huidobro. El directivo rechaza que quiera perpetuarse en el cargo, 'pues se proponen medidas para que la asamblea pueda destituir a la dirección'.

'Los gestores de Autoclub no valen para este negocio'

Juan Luis Huidobro aseguró ayer que el RACE 'acertó' al no llegar a un acuerdo con Repsol YPF para crear una nueva compañía en 2002. Según el presidente, se ha visto que 'el equipo gestor' puesto por Repsol 'no vale para este negocio', por la baja cantidad de clientes captados. '¡Como para dejarle la gestión del RACE!', sentenció. Respecto al acuerdo con su antiguo aliado, la Mutua Madrileña, Huidobro aseguró que el pacto ha sido una 'petición de socorro de Repsol'.El directivo aseguró que les 'han dolido las formas' de la aseguradora, aunque recalcó que 'no se acaba el mundo' y que cerrará otra alianza que compense la pérdida de clientes.