El litoral europeo se desmorona por la presión demográfica
El mar se come Europa. A bocados de medio metro al año o a dentelladas de hasta 15 metros. Pero el alarmante hecho de que 22.700 kilómetros de costa europea estén cediendo terreno al mar 'no es achacable a causas naturales, sino, sobre todo, a la intervención humana'. Esa es la conclusión de un estudio auspiciado por la Comisión Europea, que la propia institución define como 'el mayor jamás realizado sobre el problema de la erosión inducida por la presencia humana'.
Dos años de trabajo y un presupuesto de cinco millones de euros han permitido a un consorcio, liderado por el instituto nacional de Holanda para la gestión de costas y aguas marinas, cartografiar el grado de erosión (medida en término medio y excluido el efecto de la climatología) que sufren 100.000 kilómetros de litoral del Viejo Continente.
'La quinta parte', concluye el estudio, 'está ya seriamente afectada, con el litoral retrocediendo entre medio metro y dos metros al año; 15 metros, en los casos más dramáticos'.
Inmuebles y bienes por valor de 750.000 millones de euros se encuentran a 500 metros de un mar que gana terreno
El 11% de la costa española padece un elevado grado de exposición al fenómeno, con el Mediterráneo como zona más afectada. En Polonia, más de la mitad de su fachada sobre el Báltico está gravemente erosionada, y en países como Bélgica, Francia, Italia o Portugal, una cuarta parte del litoral se desmorona poco a poco.
'Estamos impresionados por el resultado del estudio', reconocía ayer Birgit Snoeren, de la Dirección General de Medio Ambiente de la Comisión Europea. La Comisión presentará hoy sus dramáticas conclusiones en el transcurso de una conferencia internacional que se celebra en Bruselas bajo el significativo lema de 'Eurosión, sedimento y espacio para la sostenibilidad'. Las recomendaciones del estudio (disponible en www.Eurosion.org), así como las que surjan de la conferencia, servirán de base a la Comisión para preparar en 2005 una programa que intente frenar la erosión de las costas europeas.
El 'desarrollismo' industrial y urbano en las costas y, a veces, incluso las actuaciones para frenar la erosión aparecen, según el estudio, como las principales causas de que la tierra se rinda ante el mar. La presión demográfica sobre el litoral se ha doblado en los últimos 50 años y 70 millones de personas (el 16% de la población europea) viven ya en municipios costeros. Muchas, según la Comisión, minusvalorando o desconociendo el riesgo a que están expuestas tanto ellas como sus propiedades. 'El valor de los activos situados a menos de 500 metros ronda los 750.000 millones de euros'.
Cada año, alrededor de un centenar de viviendas tienen que demolerse o abandonarse en Europa como consecuencia de la erosión, y entre 1999 y 2002, la proximidad a zonas de riesgo limó un 10% el valor de unas 3.000 propiedades.
El erario público destina cada año 3.200 millones de euros a intentar paliar esta catástrofe ecológica, con resultados a veces contraproducentes. La Comisión apunta soluciones mucho más baratas: planificación a largo plazo y pasar la factura del coste medioambiental a los inversores privados. Esto calmaría la involuntaria voracidad de Poseidón.