La UE inicia la recta final de la negociación de la Constitución

La Unión Europea encara a partir de hoy, y por segunda vez en los últimos doce meses, la recta final de las negociaciones sobre el proyecto de Constitución europea. El intento anterior acabó en diciembre en un estrepitoso fracaso.

Los problemas siguen siendo los mismos -reparto de poder y cesión de soberanía-, pero los 25 Gobiernos de la Unión parten convencidos de que no habrá una tercera oportunidad. Ahora o, quizá, nunca. Las negociaciones se reinician hoy en Bruselas, con presencia de los 25 ministros de Asuntos Exteriores. El cambio en la cartera española se percibe como uno de los factores que añade optimismo a las posibilidades de éxito. Pero todas las delegaciones, incluida la española, llegan con reclamaciones expresas, sensibilidades particulares y líneas infranqueables. Sobre muchas de ellas pesa además la perspectiva de un referéndum a cuyo veredicto deberán someter el texto que firmen. 'La negociación a 25 es muy difícil y, con concesiones a derecha e izquierda, corremos el riesgo de dañar el mercado interior que hemos construido en los últimos años', alerta una fuente de la Comisión.

Irlanda, país que ocupa este semestre la presidencia, ya ha distribuido entre las delegaciones dos voluminosos documentos en los que se recogen, respectivamente, los puntos en los que ya hay consenso y los que permanecen abiertos. El sistema de voto en el Consejo de Ministros, el número de miembros de la Comisión Europea y la renuncia al derecho de veto en áreas de política fiscal, social y exterior continúan siendo los principales obstáculos. 'Y rige el principio de que no hay nada acordado hasta que no lo esté todo', recuerda la presidencia irlandesa.

Sobre el papel sigue intacto el sistema de voto por doble mayoría que salió de la Convención europea: las decisiones por mayoría cualificada se aprobarán a partir de 2009 con el voto favorable de un 50% de los países, siempre que representen al menos a un 60% de la población.