La Dorada recupera su esplendor
El restaurante madrileño La Dorada (Orense, 64; teléfono 915 702 004) celebra el año que viene su 25 aniversario de la mano de un nuevo grupo de socios que ha vuelto a confiar en Félix Cabeza para dirigir el restaurante. Fue Cabeza quien hace 30 años inauguró La Dorada en Fuengirola, negocio que se expandió a Sevilla, Barcelona, Marbella, París y Miami. Los nuevos gestores, propietarios del establecimiento madrileño, pretenden que el restaurante recupere el protagonismo y la calidad de antaño.
La filosofía sigue siendo la misma: los mejores pescados y mariscos, con preparaciones sencillas y tradicionales, en los que brille la frescura de la materia prima. Compran directamente en la lonja de Málaga, de Algeciras, de Motril, de donde se traen a diario los productos. Gambas, cigalas, langostinos vienen del sur; el resto del marisco y las angulas, del Cantábrico. En total, unos 300 kilos a diario que prepara y limpia un pescadero de plantilla.
Manuel Bueno, jefe de cocina, se encarga de preparar unos platos donde no faltan las frituras andaluzas (acedías, boquerones, salmonetitos, pijotas, cazón en adobo, puntillitas, tortillitas de camarones), todas con buen punto. Simplemente cocidos o a la plancha, también rebozadas en el caso de las gambas, se sirve la mayor parte del marisco, y la extensa gama de pescados -algunos inusuales por estos pagos como la urta, la lisa, el pargo, el pez limón- se elaboran a la plancha, a la espalda o a la sal, para no disfrazar su sabor. Mención especial merecen sus guisos marineros, francamente logrados, como el gazpachuelo malagueño, sabroso y suave, o la cazuela de patatas con congrio, con un toque casero, muy rica.
Decorada con estilo marinero, dispone de un amplio comedor, once reservados, los camarotes, dotados de teléfono, fax e internet, con entrada independiente, y una larga barra para el tapeo. El precio medio puede rondar los 58-65 euros.