Terra Mítica sigue sin convencer a los bancos
La situación de Terra Mítica sigue agravándose cada día después de que los bancos acreedores hayan rechazo por dos veces el plan de viabilidad del parque planteado por Bancaja y la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), entidades que reúnen la doble condición de accionistas de la sociedad y acreedores y que han asumido la gestión económica del recinto ante la gravedad de la situación.
Tras la segunda reunión con las entidades que participaron en el fallido préstamo sindicado de 111 millones de euros al que Terra Mítica no ha podido hacer frente, las cajas más pequeñas siguen sin ver con buenos ojos el plan, que pasa por capitalizar parte de la deuda, aceptar una quita del 20% y alargar el plazo de amortización.
Mientras que las propias Bancaja y CAM y el BBVA y Ruralcaja sí aceptarían esta propuesta, la mayoría de las pequeñas cajas restantes rechazan convertirse en accionistas de Terra Mítica y exigen fórmulas que les permitan recuperar el dinero prestado.
De momento, las negociaciones no se han roto y continuarán la semana que viene. Sin embargo, varias entidades están moviéndose ya para asegurar un hipotético embargo de terrenos en caso de que no se alcance el acuerdo que debería ser con todas las entidades participantes en el sindicado.
En este sentido, las dos grandes cajas valencianas rechazan cualquier insinuación de hacerse cargo de la deuda en solitario. Otra opción distinta sería la de recalificar los terrenos del parque y los de su alrededor (incluidos unos 700.000 metros cuadrados que la Generalitat Valenciana aportaría para salvar la situación), permitiendo su uso inmobiliario.
Atentos a
La suspensión de pagos flota en el ambiente. Es la solución lógica a la que está abocada la sociedad, que se resiste a ella por el coste político que tendría para Eduardo Zaplana, impulsor del parque. Con todo, cada vez tiene más partidarios.