Lagos acusa a Telefónica de querer 'tomarle el pelo' con las tarifas
Las empresas españolas que operan en Latinoamérica vuelven a provocar palabras airadas de un mandatario del continente. Si el pasado jueves 6 fue el argentino Néstor Kirchner, ayer le tocó el turno al presidente de Chile, Ricardo Lagos. El dirigente aseguró que cree que Telefónica ha pretendido 'tomarle el pelo' durante el reciente conflicto suscitado por la revisión de las tarifas de telefonía fija en el país.
Lagos asegura que Telefónica no ha sido 'seria' a la hora de argumentar los motivos por los cuáles defendía que las nuevas tarifas obligarían a reducir las inversiones en Chile. Según el presidente, el grupo español pretende hacer ver que 'el riesgo de invertir en Chile es igual ahora que en 1999. Y este es un país serio', sentenció en una entrevista con periodistas españoles organizada por el Grupo Santander.
Telefónica CTC Chile, la filial en el país de la compañía española, mostró la semana pasada su descontento con el nuevo decreto tarifario aprobado por el Gobierno el pasado día 6. Estas nuevas tarifas establecen un incremento del 7% en la cuota de abono y otro de casi el 40% en los cargos que Telefónica cobra a sus rivales por dejar que utilicen su red. Por el contrario, contemplan una bajada del 14% en el precio del minuto de llamada.
Esta decisión no dejó de ser una buena noticia para la operadora española, sobre todo en comparación a lo que hubiera podido ser. A principios de marzo, el organismo regulador recomendó al Gobierno drásticas bajadas en todos los servicios, incluida la cuota de abono, lo que provocó airadas críticas de Telefónica, que cifró la pérdida de ingresos en 70 millones de euros si la idea salía adelante. A la Bolsa tampoco le gustó la propuesta y reaccionó con fuertes ventas, que tumbaron un 15% el valor en la Bolsa de Santiago.
El Gobierno meditó durante dos meses el decreto de tarifas y su resolución final fue mucho más tibia de lo previsto en un principio. La cuota de abono, de vital importancia en las cuentas de Telefónica, no sólo no bajaba sino que subía.
Reacción contundente
Las nuevas tarifas, sin embargo, siguieron sin contentar a Telefónica. Puede que fueran mejores de lo esperado o temido, pero estaban por debajo de lo que ella consideraba necesario. La operadora reaccionó con contundencia al calificar la medida como 'absolutamente insuficiente para el desarrollo armónico del sector'.
Según la compañía, las nuevas normas sólo lograrán 'mantener a futuro la delicada situación en que se ha encontrado la industria de telefonía fija durante los últimos cinco años, y que ha significado para la empresa importantes pérdidas económicas y una sustantiva reducción de personal'. Además, Telefónica aseguró que este marco 'obligará a la compañía, tal y como ya han hecho las restantes empresas del sector, a privilegiar el desarrollo de las telecomunicaciones en aquellos sectores que resulten rentables como única forma de obtener una mínima retribución a las grandes inversiones ya efectuadas'.
Estas palabras han provocado el enfado de Lagos. 'Siento que me toman el pelo', declaró. El presidente explicó que Chile ha evolucionado desde 1999, fecha en que se establecieron las anteriores tarifas, y que el riesgo de invertir en el país también ha mejorado desde entonces, lo cual asegura las inversiones de las empresas extranjeras.
En cualquier caso, aseguró Lagos, las demás telecos 'están contentas' con las nuevas tarifas', a la vez que recalcó que Chile es un país con mucha competencia'.
Minimizar el impacto de la crisis energética
Lagos también se refirió a la tensión que vive el país con Argentina a causa de la crisis del gas. La falta de suministro ha llevado al Gobierno de Néstor Kirchner a recortar en un 25% los aproximadamente 20 millones de metros cúbicos diarios que suministra a Chile. Lagos exigió a su vecino que cumpla con los acuerdos, recogidos en un protocolo en 1995 por los presidentes Carlos Menem y Eduardo Frei. Para Chile, este texto 'tiene base legal' y obliga a su cumplimiento. Kirchner ha replicado en repetidas ocasiones que su Gobierno no ha incumplido ningún acuerdo, ya que afirma que no es el Ejecutivo el que vende 'gas a la República hermana de Chile, sino las petroleras'. Lagos, sin embargo, restó importancia al impacto de la crisis.