El Fórum rectifica sobre el acceso con comida y las salidas
La organización del Fórum Universal de las Culturas ha rectificado su planteamiento inicial y permitirá que los visitantes entren en el recinto con comida y bebida a partir del sábado, según anunció el director general, Jordi Oliveras, quien buscará un 'acuerdo' con los restaurantes.
Además, se podrá salir y entrar en el recinto sin necesidad de volver a pagar el precio de una entrada (21 euros por un día) y se ampliará las zonas de sombra en 21.000 metros cuadrados, otras de las cuestiones que habían levantado polémica en los primeros días del acontecimiento.
Oliveras aseguró que los servicios de restauración no estaban pensados 'como un negocio' y añadió que, no obstante, intentarán que el recinto 'no se convierta en una zona de picnic'. Se evitará la entrada de botellas de vidrio y bebidas con alcohol, y se priorizará 'el bocadillo, y no la fiambrera', según Oliveras.
La renegociación de acuerdos con restauradores como el grupo Husa, presidido por Joan Gaspart, podría obligar a la organización a utilizar parte de los 40 millones de euros -casi el 10% del presupuesto global- de que se dispone para imprevistos.
El consejo ejecutivo también decidió ampliar de 49.000 a 70.000 metros cuadrados el espacio sombreado con la instalación de toldos, así como la colocación de más bancos para que haya espacios de asiento para 10.000 personas, frente a las 8.900 plazas actuales.
El consejo analizará el impacto de estas medidas y la respuesta del público durante 15 días y no descarta nuevos cambios, ya que 'este es el primer Fórum Universal que se celebra'.
No habrá cambios, sin embargo, en la política de precios. Los diálogos -que ayer sufrieron otra baja de última hora, la de José Saramago- cuestan hasta 450 euros. Oliveras recordó que se pueden seguir por televisión desde los centros cívicos de la ciudad.