El Gobierno chino hace la guerra a los campos de golf del país
Cuando el golf chino empieza a dejarse ver en Occidente (Zhang Lian-Wei fue el primer golfista chino que ha participado en el Masters y la joven Hong Mei Yang se convirtió en la primera jugadora del país que gana en un torneo del circuito Promesas), el Gobierno chino denuncia la ilegalidad de casi todos los campos de golf que existen en el país.
Sólo uno de los 176 campos chinos está construido con permiso del Gobierno de Pekín, mientras que el resto están considerados robos ilícitos y codiciosos de tierra.
Las primeras denuncias aparecieron en el Diario del Pueblo, dependiente del Partido Comunista Chino, donde se publicó un estudio que se calificó de conservador, ya que se cree que la cifra de campos de golf ilegales podría ser incluso mayor.
Responsables del Ministerio de Tierra y Recursos declaran que sólo se ha recibido y aprobado una propuesta para un campo de golf. La nota oficial destaca que muchos de los campos fueron únicamente aprobados por Gobiernos locales bajo el pretexto de ser 'proyectos de imagen'.
El informe de Diario del Pueblo también denuncia que el 80% de los campos no tienen el suficiente número de visitantes y produce pérdidas. Algunos gobernantes locales destacan que una instalación en sus municipios da prestigio al lugar y atrae más inversión, aunque no sean económicamente rentables.
El documento del Gobierno denuncia la existencia de un elevado número de campos en Pekín, al menos 25, hecho que se considera grave dado que los alrededores de la capital, en el árido norte de China, sufren continuos problemas de abastecimiento de agua. La prensa comunista se queja de la proliferación de este tipo de instalaciones en un país con problemas de superpoblación y falta de tierras.
Aunque la Asociación de Golf de China recomienda construir campos en zonas no destinadas a otros usos, 'esta sugerencia no es aceptada por los Gobiernos locales, por lo que en algunas zonas se han usado tierras de cultivo e incluso aldeas antiguas', denuncia el informe sobre esta guerra entre las autoridades locales y la central.
Las empresas estadounidenses son las principales beneficiadas por la construcción de campos. Por otra parte, José María Olazábal inauguró un campo diseñado por él en China a finales del año pasado, como todos los restantes, con los pronunciamientos a favor del Gobierno local, que asistió en pleno a los actos de presentación del nuevo recorrido.