La UE estudia medidas para contener el gasto sanitario
El continuo aumento del gasto sanitario fue el tema exclusivo del desayuno de trabajo que los ministros de Economía de la UE celebraron ayer en Bruselas. Europa busca mecanismos que reduzcan el recurso a las prestaciones gratuitas.
La respuesta apunta ya, según indicó el comisario de Economía, Joaquín Almunia, 'a proporcionar incentivos para que los pacientes utilicen los servicios sanitarios de manera más eficiente'. El sistema de copago es, hasta ahora, el mecanismo preferido por los países de la UE para obligar al usuario a recurrir con moderación a los servicios públicos sanitarios. Pero según los datos de la OCDE, por ahora sólo cubre menos del 20% del gasto sanitario de los países industrializados.
En el caso de Europa, en concreto, Almunia mostró durante el desayuno de ayer su inquietud ante la falta de eficacia de las medidas actuales para la contención del gasto en un capítulo tan expansivo.
En una gran parte de los países de la Unión, entre ellos España, la partida sanitaria ha aumentado durante la última década hasta un punto porcentual por encima del crecimiento de sus economías. Ayer, esa continua escalada protagonizaba en exclusiva el desayuno de trabajo de los ministros de Economía de la UE.
'Hemos concluido que, como consecuencia del envejecimiento de la población y de las expectativas de los ciudadanos cabe esperar una considerable presión para aumentar el gasto público en sanidad', señaló el titular irlandés, Charlie McCreevy, presidente semestral del Consejo. 'Esto supondrá un desafío para la gestión presupuestaria'.
'Nuestros análisis demuestran claramente que la gestión efectiva del gasto sanitario es crucial para asegurar la sostenibilidad y robustez de las finanzas públicas', coincidió Almunia.
'En la Unión Europea, el gasto varía entre el 5,5% y el 10,5% del PIB', apuntó ayer el ministro irlandés de Economía. En España el gasto total per cápita en sanidad creció un 3,4% anual entre 1990 y 2001 y alcanza ya el 7,5% del PIB nacional.
'Los datos muestran que el nivel de gasto no siempre se refleja en la calidad del servicio', apostilló Almunia. 'Por tanto, hay un margen considerable para mejorar la eficacia'. El comisario subrayó que medidas como el control de precios o los límites en el gasto, utilizadas durante los años 90, ya no son suficientes.
Los avances de la ciencia médica, recuerda la OCDE, han encarecido los tratamientos, un factor que se añade a la mayor longevidad de la población europea. El gasto farmacéutico también se ha disparado (hasta un 70% en la última década en varios países de la UE) y en Francia o Italia supone ya el 20% de todo el gasto público en sanidad.
La misma preocupación ocupará mañana y pasado mañana buena parte de la cumbre ministerial de la OCDE que se celebra en París, donde se analizará la posible ralentización del crecimiento económico como consecuencia del envejecimiento de la población.