El beneficio de Campofrío se dispara una vez finalizados los procesos de ajuste
Las cuentas de Campofrío vuelven a mostrar solidez, una vez cerrado el proceso de reorganización del grupo y finalizado el ajuste fiscal de los últimos trimestres. La compañía de alimentación ganó 5,3 millones hasta marzo, frente a los 0,2 millones de beneficio neto obtenido en el mismo periodo de 2003, gracias a 'los menores gastos financieros y extraordinarios' indicó el grupo.
La empresa considera que este ejercicio será de 'consolidación' después de la reorganización llevada a cabo que ha supuesto, por un lado, la integración de Omsa y Navidul y, por otro, la venta de activos no estratégicos, tal y como señaló hace unos meses su presidente, Pedro Ballvé.
El Ebitda consolidado en los tres primeros meses de este año ascendió a 20,5 millones de euros, un 17% más que en el primer trimestre de 2003. Campofrío atribuye esta mejora 'a la implementación del nuevo plan estratégico, destacando el buen comportamiento de los nuevos lanzamientos e innovación, la mejora de los costes operativos y logísticos y una gestión de activos más eficiente', señaló el grupo.
La cifra de negocio hasta marzo se situó en 219,8 millones de euros, lo que representa un descenso del 24,4% frente a los 290,6 millones del mismo trimestre del ejercicio pasado. La diferencia se debe principalmente a la salida del perímetro de consolidación, desde el mes de abril de 2003, de la división de frescos Primayor, que fue transferida a Proinserga. Campofrío subrayó que en el periodo ha conseguido mejorar el margen Ebitda sobre ventas más de 3 puntos, un 9,3% frente al 6% del primer trimestre de 2003.
Pese a la mejora en algunas de las cifras más significativas, la empresa no ha alcanzado los 5,84 millones de euros de beneficio neto obtenidos entre enero y marzo de 2002, cuando registró un apunte fiscal positivo de 6,2 millones por cambios en determinadas normas fiscales.
Respecto a la actividad internacional, Campofrío señala que la incorporación de Polonia a la Unión Europea constituye una 'gran oportunidad'. La entrada del nuevo Estado miembro, junto a los planes de transformación en las filiales de Rusia, Polonia y Rumania harán que la contribución internacional al Ebitda supere el 20% en 2004, según sus previsiones.