Los planes de renta fija pagan la incertidumbre de los tipos

El cúmulo de incertidumbres que está afectando a los mercados monetarios y financieros, más que a los bursátiles, está provocando algunos cambios en las preferencias de los inversores. Su principal reflejo en las últimas semanas está siendo una clara desinversión en los planes de pensiones que presentan un mayor grado de vulnerabilidad a las subidas de los tipos de interés.

En particular, los movimientos se están traduciendo en salidas de dinero de los planes de renta fija a medio y largo plazo, el único grupo de planes de pensiones que ha presentado en la última semana, y en una trayectoria algo más anterior, un retroceso significativo, aunque todavía no elevado, de los patrimonios. Los planes de renta fija a medio y largo plazo son los menos rentables del año, tanto en términos anuales como en la acumulación de sus rendimientos a lo largo de lo que llevamos de año. Desde enero hasta la fecha, los planes de este tipo han presentado un rendimiento medio ponderado del 0,51% y en el período de 12 meses la rentabilidad apenas ha rozado el 1%, ganancias muy inferiores a las que presentan otros tipos de planes de pensiones y que explican una cierta desbandada en estos productos.

La salida se ha visto además favorecida por la aparición en escena de nuevos planes de pensiones garantizados, que presentan un atractivo indudablemente mayor para aquellos partícipes que aspiran, por encima de cualquier otra consideración, y más aún en estos momentos de incertidumbre y de riesgos crecientes, a preservar la integridad de sus ahorros frente a los vaivenes de los mercados.

Los planes de Bolsa se mantienen, no obstante, como los más rentables del momento a pesar de los recortes de rentabilidades de las últimas semanas. La rentabilidad media ponderada se ha visto recortada hasta cotas del 4% en el año, por debajo incluso de las rentabilidades que presentan los índices bursátiles representativos de aquellos mercados en los que actúan los planes españoles.