El 'caso Parmalat' salpica al presidente de Capitalia
Cinco meses después de la suspensión de pagos de Parmalat, la trama bancaria y financiera del fraude sigue sin aclararse. La fiscalía de Parma investiga al presidente del banco Capitalia, el cuarto mayor de Italia, por posible cooperación en la estafa.
La Guardia de Finanzas (policía judicial italiana) registró ayer la sede de Capitalia en Roma, en busca de información relacionada con la investigación sobre el hundimiento del grupo agroalimentario. El presidente del banco, Cesare Geronzi, está implicado en las pesquisas que tratan de descubrir los lazos de Parmalat con Banca de Roma, ahora parte de Capitalia.
Los magistrados se centran también en el papel que jugó Capitalia en la compra de Eurolat por parte de Parmalat al también grupo alimentario insolvente Cirio. El ex presidente de Parmalat, Calisto Tanzi, y su ex director financiero Fausto Tonna, en arresto domiciliario tras pasar por la cárcel, sostienen que esa adquisición les fue 'impuesta' por el presidente de Capitalia. Según los directivos, la operación se realizó cuando Parmalat tenía ya problemas financieros, a un precio 'muy elevado' y con el compromiso de asumir su deuda y ayudar así a Capitalia a recuperar parte de sus créditos.
Es la tercera investigación judicial en los últimos meses que implica a Geronzi, que tiene estrechos vínculos con el gobernador del Banco de Italia, Antonio Fazio. El directivo está involucrado las pesquisas por el papel de Capitalia en el colapso de Cirio y en diciembre fue acusado por dar supuestamente información falsa a los reguladores en 1996. El directivo considera las investigaciones un acoso político contra él y contra Fazio, que ha sido señalado por el Gobierno de Silvio Berlusconi como responsable por no haber detectado las crisis de Parmalat y Cirio.
La instrucción del sumario abierto a raíz del colapso Parmalat, que puso al descubierto una deuda de 14.300 millones de euros, ocho veces más de lo inicialmente reconocido, sigue su curso centrada en la actuación de sus propietarios, la familia Tanzi, de sus principales ejecutivos, así como entidades bancarias italianas y extranjeras y auditores. Paralelamente, el administrador extraordinario nombrado por el Gobierno, Enrico Bondi, trabaja en un plan para tratar de reflotar la empresa, que hará público en verano.
crisis Bondi negocia la venta de activos
l Parmalat anunció en marzo que intentará salir de la crisis mediante el canje de deuda por acciones y la venta de activos no estratégicos. Entre los activos con los que sí quiere quedarse está la marca española Clesa.l Hasta verano, probablemente junio, no se conocerá el plan definitivo. Mientras, el gestor Enrico Bondi negocia la venta de filiales en Latinoamérica. El grupo vendió el negocio chileno esta semana.