La versión más estratégica
El S-Type de Jaguar, similar por concepto y tamaño a los BMW Serie 5 y Mercedes Clase E -todos de tracción trasera-, es uno de los mejores exponentes entre los automóviles de su tipo.
Elegante, dotado de un diseño con reminiscencias clásicas, supuso en el momento de su lanzamiento, en el Salón de Birmingham de 1998, el verdadero estímulo para el resurgimiento de una marca que no pasaba precisamente por sus mejores momentos. Y es que el retraso no sólo era de carácter técnico, sino que, además, la propia gama, muy escasa, quedaba lejos de los requisitos de una clientela cada vez más diversificada, capaz de apostar por modelos de origen nipón o germano en igualdad de condiciones.
La nueva estrategia es fruto de la entrada de Ford Motor Company en el accionariado de la marca británica. De ahí el S-Type, luego el X-Type y su variante familiar wagon, simultáneamente el flamante XJ y de forma paralela los primeros motores de gasóleo en la historia de la firma.
En este sentido, los modelos X-Type abrieron brecha con un tipo de propulsor que ahora se hace extensivo al S-Type.
En detalle, esta mecánica, fruto de un desarrollo conjunto entre Ford y PSA Peugeot Citroën, disfruta de soluciones de vanguardia. Por ejemplo, monta alimentación directa common-rail de última generación, inyectores piezoeléctricos -uno de los sistemas más modernos y eficaces para incrementar el rendimiento y aquilatar simultáneamente el consumo y las siempre críticas emisiones contaminantes- e incluso doble turbocompresor. Rinde 207 CV y un par máximo de 435 Nm, pero sobre todo logra una exquisita finura en su quehacer, de modo que siempre se encuentra energía bajo el pie derecho y el silencio de marcha es nota dominante, como corresponde a un modelo de semejante porte.
Acoplada a esta mecánica, que permite al S-Type una excelente velocidad punta de 230 km/h, dos tipos de transmisión: manual, de seis marchas (viene de serie), o automática, de idéntico número de relaciones (en opción).
Por lo que respecta al gasto, una media homologada de 7,1 l/100 km está al alcance de pocos modelos compactos de gasolina.
La gama S-Type al completo se beneficia ahora de una trasera inédita, coronada por un capó, grupos ópticos y paragolpes enrasados de nuevo diseño. También han variado los parachoques delanteros, que ahora resultan más aerodinámicos e integran una generosa toma aerodinámica.
En cuanto al habitáculo, se beneficia de sustanciales incrementos de calidad, fruto de la aplicación de nuevos y mejores materiales y guarnecidos.
Los nuevos modelos S-Type, con el 2.7 D a la cabeza -classic, executive y sport completan la gama, dependiendo del nivel de acabado-, se mueve entre los 43.900 y los 50.900 euros, y ya están disponibles.