Los riesgos de guardar arte en casa
La mayoría de las obras robadas en España son piezas menores, no grandes tesoros
Al contrario de lo que mucha gente cree, no hace falta ser un gran coleccionista o tener una sólida fortuna para sufrir el robo de una obra de arte. La mayor parte de los objetos que se sustraen en España no son grandes tesoros, sino piezas que con una mediana inversión se podrían tener colgadas en el salón de una casa o que pueden contemplarse en los muros de muchas pequeñas iglesias de España.
'Tenemos muchos clientes que no son grandes coleccionistas o millonarios, sino personas que invierten, por ejemplo, en dos grabados de Picasso o que adquieren una obra por 40.000 euros y quieren asegurarla', explican fuentes de la aseguradora Axa Art. Como es habitual en las compañías de seguros, Axa Art exige a sus clientes dos medidas básicas de seguridad: una puerta blindada y una alarma conectada con una central. 'Así se evitan muchos robos, aunque la verdad es que en España tenemos muchos menos siniestros que en Francia, por ejemplo', señalan.
'La mayor parte de las obras que se sustraen en España son de segunda división', advierte también el sargento Pastor, portavoz del Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil. Como excepción, recuerda, hay que citar el robo de la colección de arte de Esther Koplowitz hace tres años. O la sustracción del Códice del Apocalipsis del Beato de Liébana en Lérida, una obra valorada en 18 millones de euros, que fue hallada en el armario de la clínica de un psiquiatra de Valencia.
Para contratar un seguro hay que contar con alarma y puerta blindada
Según los últimos datos de la Guardia Civil, que se ocupa de la mayor parte de estos delitos, en España se produjeron 80 sustracciones el año pasado. De ellas, 35 se cometieron en centros religiosos, 33 en domicilios privados (todos ellos segundas viviendas), tres en pequeños museos y el resto en casas de subastas, tiendas y anticuarios. Alrededor del 35% de las obras robadas se recuperan. 'España es un lugar privilegiado, en Francia o Italia se cometen entre 5.000 y 7.000 robos al año', señala el sargento Pastor.
En España existen dos tipos de ladrones de objetos artísticos: los especializados y los delincuentes comunes. Según el Grupo de Patrimonio Histórico de la Guardia Civil, los más fáciles de localizar son estos últimos, aunque su perfil no es homogéneo. En muchos casos se trata de delincuentes de poca monta y su modus operandi sigue un esquema común: actúan en la zona donde residen, desconocen los circuitos ilegales de venta de arte (con frecuencia roban piezas de valor nulo) y son fáciles de detectar. Otro perfil habitual es el de las bandas dedicadas a asaltar domicilios. Entre otros objetos, explica la Guardia Civil, a menudo tienen la fortuna de encontrar obras de arte.
El gran desafío de las fuerzas de seguridad, sin embargo, es otro tipo de delincuentes. Los ladrones especializados (los hay expertos en arte sacro o libros, por ejemplo) actúan en solitario o en grupos reducidos. Forman parte de un círculo pequeño y son bien conocidos por las unidades policiales, porque casi todos tienen muchos antecedentes por estos delitos. Una vez detenidos y cumplida la condena, a menudo vuelven al circuito.
En general, el ladrón de arte no es cuidadoso. 'No tiene reparo en cortar la tela de un cuadro para transportarla sin el marco o rasgar una página de un códice para utilizarla de muestra', señala la Guardia Civil. Dentro de este perfil de delincuencia opera un subgrupo de élite que en España no es muy común. Son los denominados especialistas que actúan en museos, galerías y grandes mansiones. Inutilizan los sistemas de seguridad y, si es preciso, reducen a los vigilantes. Su perfil corresponde al tipo de banda que sustrajo el cuadro Chemin De Sèvres de Corot en 1998 en el Louvre; o que robó dos van gogh y un cézanne en la Galería de Arte Moderno de Roma.
Más vale prevenir
No se fíe de nadie. Cuanto menos gente sepa que dispone usted de una obra de arte, mejor.No guarde obras en su segunda residencia. La mayor parte de los robos se cometen en ellas.Fotografíe el objeto. Es esencial que se aporte a la denuncia en caso de robo. Sin ellas es casi imposible recuperar la obra.Instale medidas de seguridad. Una alarma conectada a una central y una buena puerta blindada son formas de disuadir a los ladrones.Desconfíe de posibles compradores que insistan en visitar su casa, a menudo esa información va a los delincuentes.Asegure la obra. Muchas aseguradoras disponen de pólizas especiales para asegurar obras de arte. Se sentirá más tranquilo.
Cómo saber si un objeto es robado
Los profesionales del robo de arte necesitan siempre de un eslabón: el intermediario. Una vez sustraídas, los delincuentes mantienen las obras ocultas un tiempo y luego las venden a estas personas. Los intermediarios tienen contactos en el circuito de compraventa de arte y se encargan de sacar partido económico al objeto.Antes de que la obra llegue al destinatario final habrá pasado por varias manos para blanquearse, algo que dificulta el poder averiguar si se trata de una pieza robada. Eso explica que estas piezas aparezcan en el mercado legal y que su vendedor y posible comprador desconozcan esta circunstancia.La Guardia Civil tiene una base de datos (www.guardiacivil.org) donde se pueden consultar más de 7.000 obras robadas en España e identificar así estas piezas. Otra forma de evitar adquirir una obra sustraída es huir de las gangas y pedir siempre factura al comprar.