La tienda inteligente llega a España
Las largas colas para pagar en caja desaparecerán en la tienda del futuro. La posibilidad de efectuar el pago sin necesidad de contar con la asistencia de una cajera es una de las posibilidades que ofrece la identificación por radiofrecuencia (RFID). No se trata de ciencia-ficción, sino de una realidad que ya implementó hace un año el grupo germano Metro, propietario, entre otros, de la cadena de electrodomésticos Mediamarkt, en su establecimiento de Rheinberg (Alemania).
La compañía especializada en identificación de productos Checkpoint pone ahora al alcance de las empresas de distribución en España esta tecnología. Para efectuar las compras con esta comodidad debe instalarse a los productos previamente una etiqueta de RFID (identificación por radiofrecuencia). A su vez, debe instalarse una terminal de pago a la salida del establecimiento, que se encargará de procesar la información que transmiten mediante ondas las etiquetas, es decir, que identifican cada uno de los productos que conforman el carro de la compra. Una pantalla instalada a la salida del establecimiento enumera todos los productos de la cesta y, al efectuar el pago mediante una tarjeta de crédito en el terminal de pago, la pantalla recibe la señal y automáticamente se desactiva el arco de seguridad. æpermil;sta sólo es una de las opciones que ofrece la identificación por radiofrecuencia.
Al margen de agilizar las compras, permite al consumidor conocer las características del producto que va a comprar y al responsable del establecimiento evitar los robos. El responsable de marketing de Checkpoint, Javier Santa Fe, que ha presentado esta semana esta tecnología en Barcelona para toda Europa, asegura que la RFID ha logrado despertar la curiosidad de grandes compañías del sector de la distribución en España. Para algunas de ellas, ya están llevando a cabo pruebas piloto, asegura.
La instalación de sistema de tecnología de radiofrecuencia en una gran superficie puede estar lista en cuatro semanas. El coste de incluir una etiqueta a los productos es de 0,70 euros por artículo. Aunque no existe ningún tipo de restricción, Eduardo Lozano, responsable de negocios emergentes de Checkpoint, recomienda el sistema, sobre todo, para establecimientos del sector textil o que vendan productos con un margen elevado. El Corte Inglés ha sido el primero en España en descubrir las ventajas que ofrece la identificación RFID. Su tienda Sfera en el centro comercial Illa Diagonal de Barcelona ha sido el primero en comprobar el sistema. Su aplicación está orientada a evitar los hurtos, explican desde Checkpoint. Así, en el momento que accede un cliente a un probador con un número determinados de prendas, una pantalla ubicada fuera del vestidor recibe la información. Tan sólo debe controlarse que el número de prendas con las que sale del probador coincide con las que registra la pantalla.
El sistema también facilita las tareas de reposición. Las estanterías llevan incorporadas lectores que reciben las ondas que emiten las etiquetas. En el momento que el cliente coge uno de los productos, se transmite de manera automática a las agendas de bolsillo de los trabajadores del establecimiento una orden para que efectúen la reposición. Los clientes también pueden conocer todas las características sobre los productos en unas terminales en las que, tras colocarlos, una pantalla adherida al estante informa sobre el material utilizado en su elaboración o su procedencia.