La UE invierte en una Administración 'online' transfronteriza
Acuerdo con un consorcio multinacional Extender el uso de la Administración virtual en Europa y conseguir que una estructura común permita operaciones transfronterizas. Ese es el fin del acuerdo firmado ayer entre la Comisión Europea y el Consorcio Guide.
Los Gobiernos de los países europeos tomaron el pasado noviembre en Lisboa el compromiso de que antes de final de 2005 tendrían disponibles al menos 20 servicios generales que los ciudadanos podrían realizar por internet. El desarrollo, por tanto, de la Administración virtual, la Administración-e o e-goverment en inglés, daba un paso adelante.
El segundo lo dio ayer con la firma de un acuerdo entre la Comisión Europea, más Suiza, con el Consorcio Guide, que agrupa a empresas privadas y universidades de 13 países europeos, para desarrollar conjuntamente este proyecto que supone un compromiso mayor de hacer realidad el acuerdo de Lisboa.
'Una cosa es que existan los servicios a los que se comprometieron los países y otra muy distinta a que los ciudadanos los usen', explica Lia Borthwick, directora del Consorcio Guide, en el que participan empresas como BT, Siemens o Visa.
Un uso que, con excepciones de países como Noruega, Suecia o Gran Bretaña, donde los Ejecutivos han realizado campañas para su promoción, sigue siendo muy minoritario en el conjunto de la Unión Europea y prácticamente ínfimo si se refiere al uso que los ciudadanos de un país pueden hacer de los servicios que se ofrecen en otro. 'Los Gobiernos han desarrollado sus procedimientos sin cooperar unos con otros, por lo que es necesario crear un modelo que sea útil para todos los implicados y permita gestiones transfronterizas', señala Borthwick.
Legislación y costumbres
El objetivo por tanto del proyecto Guide, al que la CE y Suiza aportarán 12 millones de euros -'aunque los Ejecutivos nacionales también tienen que implicarse', matiza Borthwick-, es desarrollar una arquitectura básica que puedan usarla todos los países. 'Pero no se trata únicamente de los problemas técnicos que quizá es lo más sencillo, si no de darle un impulso', señala.
'El proyecto debe tener en cuenta también cuestiones legales de todos los países participantes -algo complejo, habida cuenta la variedad de leyes nacionales que debe respetar cualquier protocolo europeo- así como los aspectos sociológicos que permitan el uso de la Administración virtual', explica Borthwick.
El proyecto además deberá contemplar la necesidad de crear una identidad virtual para las empresas y los ciudadanos de la Unión europea que les permita operar en esta Administración online desde cualquier país, creando los sistemas de autentificación que garanticen la seguridad de los datos.
La privacidad de los datos, elemento clave
'El problema está en la percepción que de los servicios online tienen los ciudadanos en estos momentos, especialmente en la seguridad', dice Lia Borthwick. Y éste es uno de los aspectos en los que la Comisión Europea ha hecho hincapié: evitar que los datos acaben en manos de quien no deben.'La preocupación por la seguridad de los datos y por la privacidad es legítima', explica Borthwick. 'La gente se pregunta sobre quién tiene acceso a sus datos, qué riesgos hay, si alguien los puede usar para cometer delitos, por tanto es uno de los aspectos fundamentales del proyecto', señala la directora de Guide. Pero matiza: 'El consorcio no puede solucionar este problema si los gobiernos no se implican para mejorar y evitar estas situaciones'.