Narbona plantea su alternativa al trasvase
La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, inició ayer la ronda de contactos que tiene previsto realizar para explicar la alternativa del Gobierno al trasvase del Ebro. Al presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, le garantizó 340 hectómetros cúbicos de agua con una inversión de casi 1.000 millones de euros.
Narbona, en una reunión que duró una hora y media, expuso al presidente valenciano la alternativa al trasvase del Ebro que tiene previsto aprobar el Gobierno, mediante un decreto ley de derogación, 'no en menos de tres o cuatro semanas', y después de que la propia ministra y el presidente del Gobierno reciban a todos los dirigentes autonómicos.
La ministra explicó que la alternativa al trasvase del Ebro constituye un conjunto de actuaciones urgentes para la Comunidad Valenciana que aportará 340 hectómetros cúbicos, de los que 240 son para la cuenca del Júcar y otros 100 para la del Segura, lo que supone 'más agua' que la prevista en el trasvase que era de 315 hectómetros cúbicos para el Júcar. Indicó que entre las actuaciones que propone el Gobierno para Valencia se encuentran medidas para mejorar la gestión en los regadíos, desalación e investigación en acuíferos.
Asimismo, Narbona avanzó que está previsto poner en marcha centros de intercambio de derechos del agua, paso previo a la creación de bancos públicos del agua con el objetivo de reordenar las concesiones.
Tras el encuentro, Camps aseguró que la paralización del trasvase del Ebro 'sin ningún tipo de alternativa y sin posibilidad de debate sería un agravio y una agresión muy importante' para la Comunidad Valenciana ya que, destacó, 'no existe una alternativa, sino que hay inversiones o medidas complementarias'.
Así, el presidente valenciano explicó que el proyecto que ha presentado la ministra 'es un complemento no una alternativa', al tiempo que aseguró que 'en realidad son propuestas ya proyectadas, otras que se están ya ejecutando y algunas, incluso, son ya una realidad'. Asimismo, a pesar del clima cordial que presidió la reunión, el presidente valenciano no dudó en anunciar que si es necesario recurrirá a los tribunales para frenar la paralización del trasvase del Ebro, amenaza a la que la ministra replicó que está en su derecho de hacerlo, 'aunque tendrá que explicar por qué renuncia a más agua de la que contemplaba el proyecto del PP'.
Las cifras del viejo plan, según el PSOE
El Ministerio de Medio Ambiente ha rebajado a 620 hectómetros cúbicos (hm3) de agua la cantidad que realmente se podría aprovechar del trasvase del Ebro, incluido en la Ley del Plan Hidrológico Nacional, frente a los 1.050 hm3 prometidos por el anterior Gobierno del PP.El informe presentado ayer por Cristina Narbona apunta que 'teniendo en cuenta la necesidad de asegurar los caudales ambientales en el Delta del Ebro y la capacidad de regulación de los embalses de Mequinenza y Ribarroja, la realidad es que los usuarios no podrían recibir más de unos 620 hm3/años'. En cuanto al precio del agua, en el anteproyecto del trasvase del Ebro se evaluó en 0,39 euros el coste medio del metro cúbico de agua entregada a los usuarios. Sin embargo, el nuevo equipo considera que el coste medio real al que habría que facturarse el agua a los usuarios es 0,91 euros, 'totalmente inviable para el empleo del agua en la agricultura'.En total, el coste del trasvase ascendería a 5.683 millones de euros, un 35% más de los 4.207 millones anunciados por el Gobierno del PP. Un aumento que se explica porque muchos costes no han sido considerados.