Agua y relax en los oasis urbanos
Masajes terapéuticos o relajantes, baños turcos y de vapor, piscinas calientes, templadas y frías. Todas las virtudes y delicias de la hidroterapia y otros tratamientos estéticos o contra el estrés y otros males modernos se pueden disfrutar ya en las ciudades sin necesidad de esperar a las vacaciones ni de recorrer cientos de kilómetros.
Y es que el éxito que desde hace unos años cosechan las termas tradicionales, tras largas etapas de olvido, ha impulsado no sólo la instalación de SPA (salut per acqua) generalmente en grandes hoteles, sino también la creación de verdaderos balnearios en las ciudades.
Y en Granada, Córdoba y Madrid (y próximamente en Toledo y Málaga) es posible acceder a baños árabes en los que se recoge la ancestral sabiduría de esa cultura en el uso del agua ya sea para mejorar la salud física o la psíquica. 'En el caso de Madrid se prefirió instalar el balneario en el centro de la ciudad, en el que se ha aprovechado además un aljibe de cientos de años de antigüedad', señala Víctor García, director de Medina Marian (nombre que en Toledo se daba a la actual capital de España entre los siglos VIII y XII).
Y añade que han optado por la decoración mudéjar para crear un ambiente más idóneo para el hammam, que incluye tres salas de agua de diferentes temperaturas y una sala de vapor. 'El estrés y el agotamiento diario pueden olvidarse una vez se cruzan las puertas de nuestros baños', añade.
El centro cuenta con sala de té y restaurante, en los que se muestra la gastronomía de las tres culturas (árabe, judía y cristiana) que convivieron en Toledo y en Al Andalus. Además, según Víctor García, las aportaciones de diversas civilizaciones, como la griega y romana y no sólo la árabe y la turca, se perciben asimismo en los tratamientos.
Los precios en Medina Mayrit van desde los 25 euros para un programa que comprende baño, quiromasaje y aromaterapia a los 18 euros si sólo se opta por los diversos baños. Y la utilización de flores y perfumes se detecta nada más atravesar el umbral del centro.
La Perla, otro de los balnearios urbanos emblemáticos ubicado en San Sebastián, se beneficia de la proximidad del mar Cantábrico lo que le permite diversificar sus tratamientos, incluyendo la talasoterapia. El top ten consiste en realizar un recorrido por un baño de burbujas, la envoltura en barros, la ducha escocesa y el posterior masaje para alcanzar el relax. El precio de los tratamientos supera los 63 euros.
Según los responsables de estos centros, el boom de los establecimientos urbanos, que siguen en fase de crecimiento, se debe tanto a la mayor preocupación por la estética como a la necesidad de combatir los problemas originados por el elevado número de horas que se dedica al trabajo o a los específicos que surgen por actividades como el uso del ordenador. Y la hidroterapia, por ejemplo, sirve para recuperar la vitalidad, para mejorar la circulación sanguínea, así como para combatir los dolores musculares y de huesos.
También en Barcelona los aficionados pueden acceder a la balnoterapia sin salir de la ciudad. En Oxigen, además de los ya clásicos hidromasajes (para desbloquear los músculos) o los masajes de aceite, se puede optar por los barros de selenium que contienen vitaminas y oligoelementos.
Por su parte, el programa de Flotarium se basa en la utilización de una cámara, que en su interior contiene agua y sales Epson (sulfato de magnesio) lo que crea una densidad similar a la del Mar Muerto, con lo que el cuerpo flota si esfuerzo. El centro recomienda seguir el tratamiento en silencio y con las luces apagadas. Y está recomendado para reducir la tensión muscular, acompasar pulso, o combatir la fatiga, el jet lag o el insomnio. Algunos hoteles ubicados en plenas ciudades, como el Meliá de Alicante, ofrecen tanto a las personas que se hospedan en él como a otros clientes el placer que proporciona hacer uso de la cultura del agua.
El perfil del cliente de los SPA es el de una persona entre 30 a 45 años, que habita en ciudades grandes y con un nivel económico a partir de medio alto. Las mujeres son los clientes más numerosos, pero los hombres se están incorporando ahora más rápidamente.
Algunos balnearios intentan recrear la condiciones del mar Muerto
Bondades y cuidados
Aunque no se base en aguas medicinales, como las de las estaciones termales, la hidroterapia aporta bienestar y confort. Y, por ejemplo, los cambios de temperaturas (que se han utilizado desde los griegos o romanos a los pueblos de los Urales) favorecen la circulación sanguínea y el funcionamiento de los músculos. También las influencias positivas están en función del programa y de los problemas que se quiere afrontar. Así, para los dolores de espalda los expertos recomiendan el circuito termal, que incluye desde el piscina de hidromasaje a la ducha escocesa y Vichy (ésta consiste en la aplicación de una masaje bajo una ducha templada de microchorros).Para las dolencias reumáticas es beneficioso optar por el jacuzzi. No obstante conviene consultar al médico antes de acceder a cualquiera de estos programas, si se ha sufrido un infarto o angina de pecho y en los casos de hipertensión arterial severa.