El PIB de EE UU creció hasta marzo un 4,2%, menos de lo previsto
La economía de Estados Unidos ha crecido a un ritmo constante en el primer trimestre, aunque con menos fuerza de lo previsto, según un informe gubernamental divulgado hoy que esconde señales de aceleración de la inflación que levantarán temores en la Reserva Federal. El índice de precios en gastos de consumo personal subió un 3,2%, tras registrar un aumento del 1% de octubre a diciembre.
De hecho, hace tan sólo una semana su presidente, Alan Greenspan, advirtió de que el banco central subirá los tipos de interés si lo requieren las presiones inflacionistas, a pesar de que los precios parecen "bajo control".
El economista no ha cesado en los últimos tiempos de hablar de período de vigoroso crecimiento, refrendado hoy por el anuncio del Departamento de Comercio estadounidense de que el PIB creció a una tasa anual de 4,2% entre enero y marzo, muy por debajo del 5% que vaticinaban los economistas de Wall Street.
La mayor contribución al incremento del PIB correspondió a los gastos personales de consumo, equipos y software, gasto gubernamental, exportaciones e inversión privada en inventarios. Este "avance" en las estimaciones está basado en datos incompletos y puede ser sometido a revisión una vez que se publiquen las estimaciones "preliminares", el próximo 27 de mayo.
El dato trimestral se enmarca en una etapa de sostenibilidad económica, por delante del 4,1% del cuarto trimestre del año pasado que siguió al tan extraordinario como inesperado 8,2% del tercer trimestre de 2003.
El desempleo semanal cae con fuerza
Por otra parte, Washington ha dado cuenta de que la cantidad de estadounidenses que solicitaron beneficios por desempleo por primera vez cayó abruptamente la semana pasada, lo que indicaría que el ritmo de despidos se ha suavizado.
Las solicitudes de un primer subsidio de paro cayeron en 18.000, a 338.000 en la semana que terminó el 24 de abril, aseguró el Departamento de Trabajo, lo que marca la mayor reducción desde la caída de 28.000 en la semana que terminó el 14 de febrero.
Los analistas de Wall Street habrían pronosticado una reducción moderada de las solicitudes, a 345.000, de una cantidad modificada de 356.000 la semana previa.