La amenaza de suspensión de pagos de Yukos se acentúa
Los problemas para la petrolera rusa Yukos van en aumento. La compañía podría recibir en breve una nueva notificación de Société Générale alertando del riesgo de suspensión de pagos relacionada con un crédito de 1.600 millones de dólares, después de que la víspera un grupo de bancos, entre los que se encontraban el banco francés y Citigroup, hiciera lo mismo con otro préstamo de 1.000 millones de dólares.
'De momento, no hemos recibido el aviso de riesgo de suspensión de pagos respecto al crédito de 1.600 millones, pero una vez que nos han advertido sobre el primer préstamo, es previsible que recibamos otro' dijo ayer Bruce Misamore, director financiero de Yukos.
La presión ejercida por el gobierno de Vladimir Putin contra la compañía se encuentra detrás de la amenaza de insolvencia. Hace unas semanas, los tribunales embargaron los activos de Yukos para asegurarse que pagaría los 3.500 millones de dólares que le reclama el Ejecutivo ruso en concepto de atrasos de impuestos, intereses y multas.
'Los bancos están más preocupados porque nos obliguen a pagar la enorme factura fiscal y que si las cosas se ponen peor, se vean forzados a ejercer el derecho de controlar los ingresos de exportación' que se presentaron como garantía del préstamo, dijo Misamore. La compañía tiene una deuda de 3.200 millones de dólares, según el director financiero, de los que 2.600 millones son créditos avalados con los ingresos de exportación y otros 600 millones los debe a su refinería lituana. La acción de Yukos se recuperó ayer de la caída del 10% que sufrió el lunes y cerró con un alza del 4,65%.
La compañía achaca el cerco ejercido por el Kremlin a presiones políticas contra el ex presidente del grupo, Mijail Jodorkovsky, encarcelado desde octubre.