Vuelve la polémica sexista a Augusta
La Corte de Apelación ha declarado que la ciudad de Augusta actuó ilegalmente al restringir las protestas feministas que se realizaron el año pasado y que solicitaban que el Augusta National Golf Club se abriera para que las mujeres puedan entrar como socias. Las protestas, que se produjeron frente a las puertas del selecto club, iban dirigidas contra los miembros que forman la sociedad que rige el Augusta National Golf Club, organizador del Masters, el mejor y más famoso torneo de golf del mundo.
La Coordinadora Nacional de Organizaciones para la Mujer protestó por las limitaciones impuestas a su manifestación, que se llevó a cabo a 500 metros de las puertas de acceso a uno de los recintos deportivos más exclusivos del mundo, abierto al público una sola semana al año, para la celebración del famoso torneo.
La responsable de dicha coordinadora, Martha Burk, pretendió llevar a cabo diversas opciones de fuerza para boicotear el torneo, pero apenas reunió a medio centenar de individuos rodeados de un aparato policial muy superior. Burk decidió interponer un recurso ante la Corte de Apelación para protestar por la limitación de sus derechos, petición que ha sido atendida favorablemente, aunque con un año de retraso.
El sheriff del condado de Richmond creyó que los problemas que crearía la protesta serían mayores, teniendo en cuenta que en contra de las organizaciones feministas se anteponía la opinión del Ku Klux Klan, que contó con la presencia de uno de sus líderes, Joseph Harper, que se posicionó a favor de los restrictivos estatutos del club y 'contraprotestas estúpidas en nuestra ciudad'. Hasta un grupo de ciudadanos de Augusta, en contra de toda manifestación, colocó su pancarta.