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CincoSentidos

El libro toma las calles catalanas con Sant Jordi

Si las nubes aguantan sin descargar, hoy, día de Sant Jordi, se venderán en Cataluña seis millones de rosas y el 10% de todos los libros que los catalanes adquieran este año.

Desde primera hora de la mañana, unos 600 tenderetes callejeros repletos de libros (la mitad de ellos en Barcelona) invadirán las calles más céntricas de las ciudades y los pueblos. Durante todo el día, los escritores con algún libro que promocionar firmarán ejemplares a sus lectores, sentados en las puertas de las librerías más importantes de Barcelona. Este año se ha anunciado la presencia de José Saramago, Mercedes Abad, Javier Cercas, Almudena Grandes, Jorge Semprún, Luis Eduardo Aute, Lucía Etxebarría, María Antonia Iglesias, Boris Izaguirre, Judit Mascó, Enrique Vila-Matas, Carmen Posadas, Javier Tomeo, Fernando Sánchez Dragó o Laura Restrepo.

Ficción, ensayos, novela histórica, autoayuda, libros de fotografía, recopilación de artículos, cuentos infantiles, cómics... En los puestos callejeros se puede encontrar de todo. A la hora de repasar cuáles pueden ser los títulos más vendidos, hay que hacer una distinción entre los literarios y los denominados 'de autores mediáticos', los de profesionales que trabajan en televisión y aprovechan su popularidad para lanzar un libro para este día. Un ejemplo de ellos puede ser No se si m'explico, la recopilación de los monólogos que Andreu Buenafuente ha realizado durante el último año en su programa semanal de TV3 o El libro de Judit Mascó, en el que la ex modelo reflexiona, entre otras cosas, sobre su vida, la maternidad y la adopción.

El gremio de libreros ha calculado que venderá libros por valor de 18 millones de euros, la misma cifra que el año pasado

Los más vendidos

Neus Ribatallada, presidenta del Gremio de Libreros de Barcelona y Cataluña, apuesta por Milenio, de Manuel Vázquez Montalbán, fallecido el pasado mes de octubre, a la hora de decidirse por el título más vendido. Junto a los mediáticos, suele producirse 'la sorpresa' de libros que, a pesar de llevar mucho tiempo vendiéndose bien, aguantan en los primeros puestos de la lista de los más solicitados. El año pasado, Soldados de Salamina, de Javier Cercas, apareció por tercer año consecutivo en un Sant Jordi y acabó siendo el segundo libro en castellano más vendido. El primer lugar correspondió a otra novela que ha basado su éxito en la recomendación de lector a lector, La sombra del viento, de Carlos Ruiz Zafón, que lleva 500.000 ejemplares vendidos, y que puede repetir este año. No hay que olvidar otros longsellers, como Los pilares de la tierra, de Kent Follet, al que hay que añadir El código Da Vinci, de Dan Brown.

El gremio de libreros ha calculado que venderá ejemplares por valor de 18 millones de euros, aproximadamente la misma cantidad que el año pasado. Esta cifra supone el 10% de la facturación total anual. El mes de abril concentra el 22% de las ventas del año. En cuanto a la lengua elegida, la mitad de los títulos adquiridos están escritos en catalán y la mitad en castellano.

¿Y qué tiene que ver Sant Jordi con los libros? En realidad, nada. El día del libro empezó a celebrarse el 7 de octubre de 1926 en conmemoración del día del nacimiento de Miguel de Cervantes. Cuatro años después se cambió la fecha al 23 de abril, el día de la muerte del autor de El Quijote. El escritor catalán Josep Pla también falleció un 23 de abril, en 1981. Igual que el dramaturgo inglés William Shakespeare, que falleció el 23 de abril de 1616. En 1995 la Unesco instituyó esta jornada como el día mundial del libro y del derecho de autor.

En cuanto a la costumbre de regalar rosas, procede de la leyenda de San Jorge (un soldado romano nacido en Turquía en el siglo III) y el dragón. El animal, que vivía en un lago, tenía atemorizada a una población situada a la orilla y exigía que le suministraran dos corderos cada día para comer. Cuando se acabaron los corderos, acordaron entregarle una persona viva. Un día le tocó a la hija del rey. Pero el dragón tuvo que enfrentarse a San Jorge, que acabó matándolo al clavarle una lanza. De la sangre del dragón nació un rosal. Por eso Sant Jordi se ha convertido también en el patrón de los enamorados catalanes.

La diada de Sant Jordi es desde mediados del siglo XV una fiesta popular, después de que en 1456 la Generalitat animara a la población a participar. Entonces surgió la costumbre de regalar una rosa a las mujeres, una tradición que se ha mantenido hasta ahora.

Seis millones de rosas

Seis millones de rosas. Los catalanes volverán a regalar en la diada de Sant Jordi el mismo número de flores que el año pasado. Joan Oliveras, portavoz del Gremio de Floristerías de Cataluña, explica que la venta en el día del patrón 'están estancadas desde hace años' y que sólo aumentarán si la tradición se difunde fuera.Este año la producción de rosas ha caído un 50% por las lluvias de las últimas semanas, que han provocado un retraso en la recolección. Así, casi la mitad de las flores proceden de países como Holanda, Ecuador y Colombia. Llegan en avión, en cámaras frigoríficas y, muchas veces, con la bolsa de plástico y la bandera catalana colocada, listas para vender. Las rosas españolas son originarias de Canarias, Cádiz, Murcia, Alicante, Valencia, el litoral mediterráneo y la comarca barcelonesa del Maresme.

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