Las ventas de Unilever España caen un 5,8% pero sube el beneficio
La filial española de Unilever, fabricante de productos de alimentación, bebidas, limpieza e higiene, ha cerrado el ejercicio 2003 con un incremento del beneficio de explotación del 1,6%, hasta alcanzar 69,87 millones de euros. Este ligero alza contrasta con una caída de las ventas del 5,8% que se situaron en 944,68 millones de euros frente a 1.024 millones de 2002. Este descenso se debe a las desinversiones realizadas a lo largo del año pasado: Nocilla y Mesura que se vendieron al grupo Nutrexpa, y Food Ingredients a Chocolates Mollar.
Del total de la facturación, el 63% corresponde a alimentación y el 37% restante a cuidado personal y del hogar. La filial, que cuenta con 2.020 empleados y producción propia en España, invirtió el año pasado 18 millones de euros (un 14,5% menos) y exportó por valor de 142,8 millones (un 9,3% más).
Sin contar el efecto de las desinversiones, las ventas globales crecen un 3%, según indica la compañía. Pero lo más relevante es que en sus marcas líderes se observa un crecimiento de la facturación del 4,7% cuando a nivel mundial el grupo registró un aumento del 2,5% en este mismo capítulo. Unilever posee marcas como Dove, Sunsilk, Knorr, Ligeresa, Lux, Flora y Lipton, entre otras.
Esta evolución responde a la estrategia que lleva a cabo el grupo anglo-holandés de reducir el número de marcas y concentrar sus esfuerzos de comunicación y marketing en aquellas que tienen un mayor potencial de crecimiento. Esta política, que concluirá este año después de haber reducido de 1.600 a 400 el número de enseñas, culminará con el lanzamiento de una marca propia Unilever. Esta nueva enseña, que actuará igual que ya hacen Nestlé o Danone, se lanzará el próximo 13 de mayo en Londres, según comentaron ayer fuentes de la filial española.
La nueva marca incluirá productos de alimentación, limpieza e higiene y se implantará simultáneamente en todos los países.