Maragall exige revisar la financiación autonómica durante esta legislatura
El presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, cree 'urgente' la revisión del sistema de financiación autonómica, que el ministro Jordi Sevilla ha aparcado para la próxima legislatura. Maragall discutirá el asunto con Rodríguez Zapatero.
El presidente catalán, Pasqual Maragall, cree que el debate sobre la revisión de la financiación de las comunidades autónomas 'está maduro' y no hay razones para el retraso. Maragall replicó, así al ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, quien ayer en el Congreso de los Diputados se mostró partidario de aplazar por cuatro años el tratamiento del tema, porque 'la agenda de cambios legales está muy cargada'.
Sevilla indicó que la agenda está colmada 'con las reformas de la Constitución, el Senado y varios estatutos de autonomía', de tal forma que sobre el sistema de financiación solo se discutirán 'los principios'.
Maragall, en tono conciliador, indicó que las palabras de Sevilla no buscan eludir la cuestión, que es fundamental para todas las autonomías. 'Hace años que hablamos del tema, llegar a conclusiones no será fácil, como algunos se pueden llegar a imaginar', dijo el presidente catalán.
No obstante, Maragall indicó que considera el asunto esencial y que así se lo hará saber al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en la próxima reunión que tendrá con él el día 8 de mayo. De igual forma, Antoni Castells, conseller de Economía de la Generalitat manifestó que la intención es que las negociaciones se pongan en marcha de manera inmediata, y que los efectos de la discusión se verán ya 'en esta legislatura y, además, no al final'.
Discrepancias
Ayer no se hicieron esperar las discrepancias en torno a las declaraciones de Sevilla. El portavoz del PP en el Parlament, Francesc Vendrell, dijo que con esta decisión se ha inaugurado 'una etapa de contradicciones entre el Gobierno y la Generalitat y entre los miembros de la Generalitat' y después añadió que no pueden existir decisiones 'unilaterales' sobre el asunto.
Quien le dio tintes políticos a las declaraciones de Sevilla fue Julio Padilla, portavoz de Administraciones Públicas del PP en el Congreso. A su juicio, el PSOE recuperó la 'sensatez' porque esto demuestra que el modelo actual de financiación autonómica es 'bueno y solidario' y que las propuestas que el PSOE presentó en campaña solo respondían a intereses electorales.
Para Carod-Rovira, secretario general de Esquerra Republicana (ERC, 'es la hora en la que el Estado tiene que ser justo con Cataluña'. Rovira reclamó al PSOE 'el mismo coraje en política interna' que en política exterior. Reiteró que su partido ve 'casi más importante' cambiar la financiación que un nuevo Estatut, porque 'las competencias políticas sirven de bien poco sin dinero para materializar las competencias'.
José Huguet, portavoz parlamentario de ERC, envió una carta a Sevilla, recordándole la esperanza de que el nuevo Gobierno supusiera 'un cambio' real, en referencia a la 'gravedad del crónico déficit fiscal catalán'.
CiU fue más allá. El líder del partido, Artur Mas, calificó las palabras de Sevilla como una 'bofetada a toda regla' a Maragall y al gobierno tripartido.