Jazztel canjea su deuda para allanar el camino a cambios accionariales
Reducir los costes financieros y allanar el camino a cambios accionariales. æpermil;ste es el doble objetivo financiero-estratégico que persigue la nueva propuesta de Jazztel. La operadora ha planteado la conversión en acciones de su última deuda en forma de bonos, un convertible de 84 millones, que quiere canjear por 216 millones de títulos.
Jazztel ha puesto sobre la mesa una nueva operación financiera llamada a reducir casi a cero su deuda y a facilitar de paso la llegada de la tan ansiada fusión o la entrada de un accionista estable en el capital. La que fuera en su día una de las operadoras más endeudadas de España ha ido rebajando este pesado lastre hasta quedarse en una de las más livianas a base de canjear por acciones sus pasivos.
Eso fue lo que hizo en 2002, cuando liquidó todos sus bonos de alta rentabilidad -nada menos que 668 millones de euros- y los cambió por 457 millones de títulos. Y eso es lo que quiere hacer ahora con el último recuerdo que queda de los bonos basura. Asesorada por el Santander y por Rothschild, Jazztel planteará el canje en acciones de los bonos convertibles que emitió en 2002 como complemento de la macrooperación de limpieza de deuda.
En su día, los bonos se emitieron por 75 millones de euros, con un cupón del 12% anual pagadero en nuevos instrumentos convertibles que han elevado su precio a 84 millones. Y la contraprestación serán 216 millones de acciones, un 38,2% del capital actual, que darán a los bonistas -entre ellos, Spectrum- la propiedad del 27,7% de Jazztel.
Hay varias explicaciones detrás de este movimiento. La primera es la reducción de la deuda y el ahorro de costes, que asciende a 10 millones de euros al año, lo que podría acelerar la entrada en beneficios de Jazztel, prevista para 2007. Los responsables de la operación apelan también a la menor dilución para los accionistas que conlleva esta opción.
Si los bonos se hubieran canjeado al vencimiento -previsto para 2012-, los intereses hubieran elevado su importe a 208 millones de euros. De esta forma, incluso con un precio de conversión más elevado -los 0,68 euros por título fijados, frente a los 0,39 euros que se ofrecen ahora-, el número de acciones a emitir hubiera sido mayor, de 306 millones, con el consiguiente efecto dilutivo.
Pero el objetivo más importante del canje está más allá de las cifras financieras. La emisión de los bonos convertibles llevaba aparejada la concesión a sus tenedores de importantes derechos políticos sobre las actividades de Jazztel. Por ejemplo, los bonistas podían vetar operaciones corporativas que afectaran a más del 15% del capital u obstaculizar la entrada de socios estables.
Por ello, la meta declarada de Jazztel con esta operación es facilitar tanto una cosa como la otra, y los responsables de la operadora están trabajando en ello.
La eterna búsqueda del socio o de la fusión perfecta
Massimo Prelz, presidente de Jazztel, aseguró ayer que la operadora está buscando tanto un socio estable como una fusión o adquisición de calado. El ejecutivo insiste en que no es vital para Jazztel -'por sí misma, la operadora es viable'-, pero sí 'ventajoso'. El problema es que estos deseos no son nuevos. En 2001, la compañía reconoció negociaciones de fusión con Uni2, que se paralizaron en 2002 y de las que hoy nada se sabe. Y tampoco ha tenido mucho éxito con los socios estables, que más que entrar en el capital, lo que hacen es salir -como hizo Spectrum- en cuanto logran plusvalías.
Los plazos
Jazztel está decidida a canjear por acciones el bono convertible, pero los bonistas tienen que dar el sí. La asamblea será el 14 de mayo y si el 50% de los asistentes está de acuerdo, se canjearán todos los bonos. Como incentivo, Jazztel ofrece una prima del 30% en la conversión.