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Arbitraje

Total prevé que el arbitraje con el SCH sobre Cepsa dure hasta 2005

Tras el bloqueo legal de las acciones del SCH en Cepsa (algo más del 32%) decidido por el Instituto Holandés de Arbitraje el 25 de noviembre, la batalla pública que la entidad financiera mantuvo en los meses previos con Total (que controla un 45%) se ha disipado. Al banco que preside Emilio Botín, que fue denunciado por su socio francés por romper los pactos que les unían tras lanzar una opa sobre el 16% del capital de Cepsa, las medidas cautelares le dejaron atado de pies y manos y a la espera de un arbitraje de fondo que amenaza con agotarse en el plazo máximo previsto en estos contenciosos.

Así, la memoria anual de Total, en la que se reconoce, al igual que en la del SCH, que 'el procedimiento de fondo está en curso', pronostica que la sentencia definitiva del tribunal holandés podría resolverse 'a lo largo del año 2005'. Fuentes cercanas al proceso también lo corroboran: 'El proceso se dilatará durante la primera mitad de 2005', aseguran.

Por otro lado, las discrepancias entre las partes para consensuar al trío de árbitros que llevarán el proceso (algo que permite la legislación holandesa) está impidiendo que se constituya el propio tribunal arbitral. En enero, Total y el SCH recibieron una lista de unos 50 árbitros internacionales (en el mundo no hay más de un centenar), de la cual debían descartar a los que no fuesen de su interés. Sin embargo, a día de hoy, según fuentes del proceso, 'sólo hay consenso en dos de los árbitros de la lista', que son de origen anglosajón. Total y el SCH han optado por eliminar a los árbitros de nacionalidad francesa y española, así como aquellos letrados que hayan tenido relación directa o indirecta con alguna de las dos compañías.

Además de la composición del tribunal, se está negociando el procedimiento formal que se habrá de seguir. El primer paso es la presentación de una demanda arbitral por parte del grupo que preside Thierry Desmarest, en la que Total deberá informar a los árbitros del origen del conflicto, ponerles en antecedentes y hacer una propuesta de resolución. Según fuentes consultadas, 'la demanda se presentará antes de julio'. Una vez presentada, se abre un plazo para que el banco responda, al que seguirán los turnos de réplica. El calendario continuará con una vista oral entre las partes, a la que se convocarán testigos, expertos y los respectivos equipos de abogados.

Exigencias

Aunque las negociaciones para organizar el arbitraje se demoren por buscar un consenso, 'la solución final será más rápida', según un experto. Entre las peticiones de Total figura la disolución de Somaen Dos en condiciones fiscales no discriminatorias. Esta es una sociedad de cartera en la que está depositado un 19,9% del SCH en Cepsa, otro 8,3% de la propia Total y el 5% que Unión Fenosa tiene en la petrolera. Además, exige ejecutar la opción por el 4% de Cepsa a siete euros la acción (el SCH pagó 28 euros en la opa) y daños y perjuicios por el uso de la marca Total por Cepsa.

Por su parte, el banco, que decidió realizar esta operación por entender que, tras la nueva ley de transparencia de los mercados, los pactos eran 'ineficaces', no quiere que se utilicen los argumentos de la sentencia sobre medidas cautelares en el arbitraje de fondo.

En distintas fuentes empresariales se considera que el retraso en el proceso podría ser una prueba de que Botín y Desmarest están negociando una salida extrajudicial. Sin embargo, nada ni nadie confirma este extremo y máxime si, como reconoce una de estas fuentes, el banco 'no tiene cartas para jugar' y Total es experta en el atrincheramiento: 'Lleva muchos años en Cepsa y, pese a las reiteradas invitaciones del banco, nunca quiso aumentar la participación', indican fuentes cercanas a la entidad.

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