'Hay que estar en fondos que inviertan en bonos convertibles'
Rubén García es licenciado por Icade, con un máster por l'æpermil;cole de Commerce. Nos cuenta cómo ha sido el proceso de introducción en España de los fondos de American Express, una marca, tan conocida y tan difícil de separar de su negocio de tarjetas, que ahora gestiona de manera global 366.000 millones de dólares.
Pregunta. ¿Cuándo iniciaron su actividad?
Respuesta. Hace ya más de tres años, a finales de 2000, aunque la Sicav con la que trabajamos se registró a comienzos de ese mismo año.
P. ¿Intentaron diferenciarse de su marca de tarjetas o, por el contrario, utilizar su base de clientes?
R. La decisión fue la de no ofrecer fondos a los clientes de American Express. Nuestro objetivo era la distribución a través de terceros, fueran bancos, cajas, sociedades de valores u otros. La relación con nuestros clientes queremos que siga los esquemas de business to business (negocio a negocio) o business to business to client (negocio a cliente final pero a través de otro negocio).
P. De modo que, siguiendo ese tipo de filosofía de la distribución, ¿qué porcentaje de clientes tienen de uno y otro?
R. Un 20% llega hasta el cliente de la distribución al por menor, y un 80% es clientela institucional, incluyendo entre ésta los fondos de fondos.
P. ¿Cuál es su posición en la industria?
R. En septiembre de 2003 Amex compró Threadneedle, que tenía 75.000 millones de dólares de volumen gestionado. Al comprar esta gestora Amex valoró el que estuviera especializada y centrada en Europa además de en Asia y Japón. Amex se ha situado entre las 20 gestoras más grandes del mundo.
P. ¿Quiere esto decir que han optado por crecer mediante compras?
R. Amex apuesta por una política de adquisición de talento, y ese talento en muchas ocasiones se encuentra en las boutiques de fondos. Eso se pone de relieve en campos como el de los hedge funds o el de la renta variable americana. De hecho, en 2002, Amex compró una compañía formada por matemáticos y físicos (Dynamic Ideas) que aplica un modelo cuantitativo propio. Se busca siempre, entre otras cosas, la complementariedad.
P. ¿Cómo ve lo que queda de 2004?
R. A pesar de la incertidumbre, va a ser un año bueno para la renta variable. Una buena sugerencia puede ser que se complementen las carteras con fondos de bonos convertibles.