'El 11818 de información de Telefónica debe desaparecer'

El negocio de servicios de información telefónica a través de directorios se identifica en España con el número de Telefónica 1003. Durante años, los usuarios lo ha utilizado como única alternativa cuando querían encontrar el teléfono del vecino de la esquina. Pero este número hace ya un año que dejó de existir. En su lugar se ha establecido una sopa de cifras que sólo con el paso del tiempo y con mucha publicidad han logrado identificar los usuarios como una prueba el nacimiento de un nuevo negocio liberalizado: ese que les permite encontrar el número de teléfono de cualquier persona, institución o establecimiento, utilizando múltiples ofertas de servicio, pagando precios variados y recibiendo prestaciones que hasta hoy no conocían.

Andreas Albath, el joven primer ejecutivo de la primera multinacional del sector, la alemana Telegate, habla de la experiencia de la filial de su grupo en España, Telegate 11811, durante el primer año de servicios en competencia.

'Elena Salgado ha hecho una gran contribución al desarrollo de la empresa'

'Con un 10% de cuota en el mercado español lograremos ser rentables'

Pregunta. La presidenta de Telegate 11811 en España, Elena Salgado, ha sido nombrada ministra de Sanidad del nuevo Gobierno.

respuesta. Los sentimientos son encontrados. Por una parte me alegro del nombramiento por Elena, pero por otra lamento que tenga que dejar la compañía una persona que está con nosotros desde el principio y que ha contribuido al desarrollo de la compañía.

P. ¿Cuál ha sido su relación con Salgado y qué opinión tiene de ella?

r. Elena ha sido consultora de la compañía especialmente en temas de regulación antes de ocupar la presidencia. Es una gran experta y sus opiniones siempre han estado fundamentadas. Sus consejos han sido tenidos en cuenta.

P. ¿Quién va a sustituirla?

r. Ella ha presentado su dimisión, como es lógico. Va a ser sustituida por Paolo Bonano, un ejecutivo italiano, miembro del consejo de administración de Telegate y responsable del área internacional.

P. En estos días se cumple el primer año de actividad regularizada y en competencia dentro de este sector en España. ¿Cuál es su balance?

r. La experiencia ha sido muy satisfactoria, en especial si la comparamos con otros países como el Reino Unido. En el arranque siempre se produce una cierta irritación de los usuarios, pero en el caso español se ha manejado bien.

P. Durante varios meses los usuarios que utilizaban el antiguo número de Telefónica 1003 han estado recibiendo un mensaje en el que se informaba, en forma de carrusel, del número de teléfono de todos y cada uno de los nuevos competidores. ¿La experiencia es una novedad? ¿Cuál es su valoración?

r. España es el primer país donde se ha aplicado esta fórmula, y posteriormente ha sido imitada en el Reino Unido. En Alemania se han hecho las cosas de forma distinta. La experiencia es muy positiva porque se ha demostrado que el uso de este carrusel es efectivo para asegurar la liberalización y que el ex monopolio, Telefónica en este caso, no pueda seguir acaparando una parte muy importante del mercado.

P. Telegate 11811 ha vivido durante este primer año en una posición de emparedado. Por un lado, ha habido un número elevado de competidores pequeños y, por otro, se encuentra Telefónica con toda su fortaleza. ¿Es normal que la oferta sea tan desmesurada en un negocio de este tipo?

r. La experiencia de otros países nos indica que en el arranque podíamos esperar muchos competidores. Como contábamos con que iba a ocurrir, hemos centrado nuestra política en competir con el grande, con Telefónica, a base de fortalecer nuestra marca 11811 y buscar la lealtad de los usuarios para consolidar nuestro servicio.

P. Tras el primer año de competencia, Telefónica mantiene el 75% del mercado. ¿Su compañía puede aspirar en España a conseguir el 31% de cuota que tiene en Alemania?

r. Los números sobre el tamaño y el reparto del mercado son meras especulaciones porque no hay datos oficiales disponibles. En Alemania con esa cuota de mercado la empresa es rentable. En España trabajamos para intentar alcanzar un 10% de participación en el negocio, lo que también aquí nos permitiría tener beneficios.

P. ¿En qué periodo se puede alcanzar este objetivo?

r. Este mismo año.

P. ¿Se dan ya en España las condiciones normativas y de regulación óptimas?

r. El proceso de liberalización debe completarse. En España hay una situación que en estos países no existe. Tenemos un número de información bajo directorio de Telefónica, el 11818, amparado en el concepto de servicio universal que supone un claro elemento de distorsión del mercado. Nosotros esperamos que las autoridades regulatorias lo remuevan para que se modifique radicalmente esta situación.

P. Lo que pide es que desaparezca este número 11818 de Telefónica.

r. Sí. Telefónica debería dar servicio únicamente a través del número 11822 como lo hace también por medio de su filial TPI.

P. ¿Cómo justifica esta petición tan contundente?

r. El número 11818 de Telefónica se justifica como exigencia legal del servicio universal. Entendemos que hay ya un abanico de empresas de información de números de teléfonos suficiente como para mantener esta oferta de servicio público. Aunque no conocemos como gestiona Telefónica el número 11818, tenemos el convencimiento de que el precio de 35 céntimos por minuto no esta orientado a costes.

10 millones en un centro de llamadas

El presidente de Telegate explica que la multinacional ha invertido más de 10 millones de euros para establecerse en España. En este momento está dando trabajo a 420 personas que trabajan en un centro de llamadas que es propiedad de la compañía. La estrategia del grupo no contempla dar servicio a través de empresas subcontratadas, o deslocalizadas fuera de España.Albath sostiene que Telefónica, igual que el resto de las viejas operadoras, no está nunca dispuesta a ceder ni una décima de su porcentaje de cuota de negocio de forma voluntaria. Señala que el ex monopolio español actúa de forma 'muy lista y, por ejemplo, utiliza una base de datos mucho más actualizada que la que nos entrega a nosotros'. Afirma que Telegate no es una compañía que 'busque conflictos donde no los haya', pero que si hay que enfrentarse a un contencioso para reclamar un legítimo derecho 'no nos vamos a echar para atrás'.El presidente de la multinacional alemana no cree que Telegate 11811 haya lanzado su campaña de publicidad en España con retraso en relación con el resto de los competidores. Asegura que tienen suficiente experiencia en otros mercados como para ser capaces de diseñar una estrategia propia. En este sentido dice que las campañas publicitarias son elementos capitales para la implantación de un servicio de información telefónica, y deben estar muy cuidadas tanto en el tiempo como en la forma en la que se diseñan y se emiten.De cara al inmediato futuro asegura que el desarrollo de los servicios de información de teléfonos van a encontrar un instrumento de primer orden en la telefonía móvil.