El nuevo censo aflora 650.000 ocupados y más de 100.000 parados
El número real de ocupados en España ha dado un salto significativo el primer trimestre de 2004, al recoger la encuesta de población activa la última proyección de población, diseñada ya con el censo de 2001 y que incluye la avalancha inmigratoria. Aflorarán cerca de 800.000 activos, unos 650.000 nuevos ocupados y más de 100.000 parados. La tasa de paro se mantiene estable.
El Instituto Nacional de Estadística ha elaborado la encuesta de población activa (EPA) del primer trimestre de este año reajustando las bases de la encuesta a las proyecciones demográficas de 2003 elaboradas a partir del nuevo censo de población de 2001, que recoge mayoritariamente la avalancha inmigratoria de los últimos años. Así, la radiografía del mercado de trabajo refleja un fuerte aumento en la población activa, el número de ocupados y el de parados.
Hasta ahora las bases censales utilizadas en la encuesta de población activa eran las que proporcionaba la proyección de población revisada con el censo de 1991, que ya manejaba una entrada de inmigrantes de 250.000 personas al año desde 2001, y que proporcionaba un techo de población para el ejercicio de 2003 de 41.005.062 personas.
Sin embargo, la fuerte agitación migratoria de los últimos años, estimulada por el fuerte crecimiento económico del país y las sucesivas regularizaciones de los inmigrados, proporciona ya una proyección de población para 2003, y utilizada como válida por el INE en la EPA, de 42.197.865 personas.
El censo de 2001 eleva la población del país 1,2 millones de personas, mayoritariamente activos
Esta nueva cifra supone un salto demográfico sólo en las proyecciones de casi 1,2 millones de personas (1.192.000), mayoritariamente inmigrantes, que es equivalente a población joven y en edad activa, lo que provoca un cambio muy importante (cuantitativo y cualitativo) en el mercado de trabajo. Tras el correspondiente calibrado estadístico de la población inmigrante en la encuesta (estos colectivos están concentrados con distinta intensidad geográfica y sectorialmente), la encuesta arroja un incremento de la población de 16 y más años de cerca de 1,1 millones de personas, según fuentes conocedoras de la revisión estadística. El número de nuevos activos salta en casi 800.000 personas (con un pequeño avance en la tasa de actividad), y se acerca a los veinte millones de personas.
Este aumento de activos es mayoritariamente población ocupada, cerca de 650.000 personas, y el resto, entre 120.000 y 150.000, parados. Con este reajuste de población, los ocupados reales en España superan justo cuando el PP abandona el Gobierno los 17,5 millones de personas; el desempleo sube hasta los 2,25 millones de personas, según fuentes estadísticas.
La tasa de paro se mantiene en el 11%
El último gran cambio en la encuesta de población activa se introdujo en 2001. Entonces la encuesta absorbió un aumento demográfico, un nuevo reparto del peso específico de los grupos de edad en las bases censales (de 25 a 49 años estaban subrepresentados) y una nueva definición de demandante de empleo.Con tales modificaciones el empleo dio un salto de 1,187 millones de ocupados y el desempleo cayó en 344.600. Además, la tasa de paro descendió dos puntos y medio, desde el 13% al 10,25%, fundamentalmente como consecuencia de la utilización de una metodología que consideraba demandante de empleo a quien usase la oficina pública como método de búsqueda de ocupación y renovase su demanda al menos una vez al mes. Ahora, en 2004, el paro aumenta en una proporción relativa muy similar al ya existente, lo que mantiene la tasa unas décimas por encima del 11%.El número absoluto de parados volverá a superar los 2,25 millones. En 2001 el empleo masculino aumentó más del doble que el femenino, y el desempleo femenino se redujo también el doble que el masculino.