La renta fija, cada vez menos capaz de compensar la inflación
El inestable mercado de la renta fija, que en las últimas semanas ha atravesado estados de humor muy dispares, sigue sin ofrecer a los inversores un horizonte despejado y atractivo para sus planes de pensiones. La rentabilidad media de los planes que invierten en estos mercados, tanto los que actúan en segmentos de corto plazo como los que se posicionan en los tramos más dilatados de la curva temporal, no llega al 2% en términos anuales. Una rentabilidad que muy pocos planes logran superar a nivel individual y que, en todo caso, sigue manteniéndose por debajo de la tasa de inflación.
Los mercados de renta fija se han visto alterados en el curso de la semana pasada por la expectativa de una más cercana subida de tipos de interés de la Reserva Federal americana, posibilidad que sin embargo se ha ido diluyendo conforme avanzaba el cierre de la semana. A la postre, los planes que conservan en estos momentos los mejores grados de atractivo siguen siendo los de renta variable, sobre todo después de que las Bolsas reabsorbiesen las pérdidas que se produjeron en las dos semanas posteriores al 11-M. La renta variable ha cerrado el mes de marzo con una rentabilidad media del 28,7% en términos anuales. Los avances que se han producido en las dos primeras semanas de abril han reforzado más aún el rendimiento de estos planes, cuyas ganancias están muy por encima de las que presentan los de renta fija.
En cuanto a los de tipo mixto, sobre todo los que tienen el énfasis en la renta variable, sus rentabilidades se están moviendo muy por encima de las que presentan los planes de renta fija. Los mixtos que invierten preferentemente en los mercados de acciones presentaban a finales de marzo una ganancia media anual del 15,2%, rendimiento que ha mejorado algo más en la primera mitad de abril, al igual que lo han hecho los mercados de renta variable. Incluso los planes con mayoría de renta fija en su cartera presentan a estas alturas ganancias de casi un 6% anual.