Nokia se desploma en Bolsa por las malas previsiones de ventas
Cuando parecía que el horizonte se estaba despejando y que el buen tiempo empezaba para los fabricantes de equipos de tecnología, Nokia ha puesto la nota discordante. El primer suministrador mundial de teléfonos móviles ha ganado un 16% menos en el primer trimestre y alerta de menores ventas en el segundo. La caída en Bolsa no se hizo esperar, azuzada por los buenos resultados de una de sus grandes rivales, Samsung.
Nokia es el líder indiscutible del mercado de teléfonos móviles; vende uno de cada tres en el mundo. Pero los fabricantes más pequeños están pisando fuerte. Y lo sucedido ayer es una buena muestra de ello. Nokia presentó sus resultados del primer trimestre. Hubo caída de ventas y de beneficios, y el segundo trimestre no será mejor. La coreana Samsung eligió la misma jornada para dar sus cifras: ha triplicado su ganancia trimestral y elevado un 50% sus ventas. Su segundo trimestre será también fuerte.
La diferencia entre una y otra historia no pasó desapercibida para los inversores. Las acciones de Nokia recibieron con una caída del 10% las noticias y al cierre perdieron un 8,22%. Y con esta caída, Samsung no sólo demuestra que está ganando la batalla en los nuevos teléfonos con cámara y pantalla a color, sino que es la preferida de los inversores. La compañía coreana cerró ayer como la mayor empresa tecnológica por valor bursátil fuera de Estados Unidos, un puesto del que ha desbancado a Nokia.
El gigante finlandés ha venido 44,7 millones de los 128 millones de terminales que se vendieron en el primer trimestre en todo el mundo. Su cuota ha bajado del 37% al 35%. Samsung, tercer fabricante mundial, firma 20,1 millones de los móviles vendidos y su participación en el mercado ha aumentado cuatro puntos porcentuales en tres meses. Sólo el 6% de los terminales vendidos por Nokia tenía cámara de fotografías, frente al 30% de los de Sony Ericsson y el 18% de Samsung. En juego está el reparto de un mercado que este año ascenderá a 580 millones de unidades de teléfonos colocados en el mundo.
El mayor problema para Nokia es que las cosas no tienen pinta de arreglarse a corto plazo. La compañía reconoció ayer que ha sido lenta reaccionando a determinadas novedades y que la fuerte competencia provocará una nueva bajada de ingresos en el segundo trimestre. En el mejor de los casos, las ventas se estancarán. Las ganancias no presentan mejores previsiones y la estimación es una nueva bajada.
Medidas drásticas
'Si se mira todo el dinero que llevan invertidos en investigación y desarrollo, es muy difícil perdonarles por lo que está pasando ahora', señaló a Bloomberg Tom Bystedt, gestor de 3C Asset Management, en Estocolmo. 'Se necesitarán medidas drásticas para salir de esta situación', añade.
Los resultados actuales de su estrategia se vieron ayer, con unos beneficios un 16% más bajos, hasta 816 millones de euros, y una caída del 2% de las ventas, a 6.625 millones. Samsung, impulsada también por las ventas de microprocesadores y pantallas planas, ha cerrado un trimestre récord con ganancias de unos 2.260 millones de euros.