Las dos ruedas salen a la pista
Muy buenas vibraciones transmite a la afición española, al menos a priori, el Mundial de Motociclismo que arranca este fin de semana en el circuito de Welkom, en Sudáfrica. Y es que, con las incógnitas propias de los movimientos que se han producido en varios equipos y del rendimiento que darán las motos, este parece el año en el que los pilotos españoles van a hacer que el himno nacional suene como nunca en los 16 circuitos que recorrerán a lo largo de los próximos siete meses. El espectáculo de las dos ruedas promete grandes emociones esta temporada.
Una de las primeras incógnitas que se desvelará en la primera carrera del mundial será si este año se podrá optar al campeonato de la máxima categoría, MotoGP. Con un Valentino Rossi que en los últimos tres años se ha mostrado invencible, dominando los circuitos con una superioridad aplastante sobre sus rivales, el italiano de 25 años y cinco veces campeón del mundo, ha decidido marcarse un reto: conseguir el triunfo con una moto que, en teoría, es inferior (de hecho, el año pasado esta marca no ganó ningún gran premio).
Su fichaje por Yamaha parece abrir el abanico de aspirantes a codearse por el podio. Y entre ellos, Sete Gibernau, que en 2003 ya consiguiera en cuatro ocasiones subir a lo más alto del cajón. Su Honda y sus cualidades como piloto le hacen favorito al triunfo, o al menos a disputárselo a Rossi. Otros españoles en MotoGP, Carlos Checa, con Yamaha, como Rossi, y Rubén Xaus, que llega a la máxima categoría desde las Superbikes, y lo hace de la mano del equipo Ducati D'Antin. Biaggi y Barros se unirán al grupo que aspira a acabar con la hegemonía de Rossi.
La mayor incógnita es el cambio de Rossi a Yamaha
Y si en MotoGP el duelo será entre Yamaha y Honda, en 250 cc la incógnita la plantean Honda y Aprilia. El constructor japonés aspira a arrebatar a la marca italiana el liderato que ostentó el año pasado sin nadie que le tosiera. La llegada a la categoría de Dani Pedrosa, tras el accidente que le apartó de los circuitos tras romperse los dos tobillos, da nuevos alicientes a una competición que dominó en 2003 el sanmarinense Manuel Poggiali. Será el cuarto en discordia en la lucha por un título al que aspiran, por los méritos demostrados el año pasado, Fonsi Nieto y Toni Elías, este último incorporado este año al equipo Fortuna que dirige Dani Amatriaín. Dos Honda, Elías y Pedrosa, y dos Aprilia, Poggiali y Nieto.
Y si Elías dejó el equipo de Jorge Martínez Aspar, otro tanto hizo, con portazo incluido, el benjamín de los aspirantes españoles, Héctor Barberá. æpermil;l encabeza la legión de niños del motociclismo español que opta al hueco que ha dejado en la categoría el vigente campeón, Dani Pedrosa. Barberá, junto a su compañero en el Seedorf Racing Team, el madrileño Álvaro Bautista, medirán sus Aprilia con las balas rojas de Derbi, cuya pretemporada no ha sido muy prometedora, aunque el mallorquín Jorge Lorenzo, otra de las grandes realidades del motociclismo español, espera que el domingo la moto sea competitiva.
Empieza pues un espectáculo que mueve a millones de espectadores en todo el mundo y, por tanto, a grandes patrocinadores. Las marcas españolas Telefónica, Repsol y Fortuna aspiran a subir a los podios junto a los pilotos a los que financian.