Una sola manera de superar el terrorismo
Los atentados contra las Torres Gemelas de Estados Unidos marcaron un antes y un después en el mundo. El ataque contra el corazón financiero de la mayor potencia económica aceleró la recesión, hasta entonces incipiente, que derivó en unas consecuencias dramáticas para el sistema empresarial y financiero.
El peor enemigo para las Bolsas es la incertidumbre y el terrorismo es la semilla en la generación de dudas. Estos tres últimos años el miedo al terrorismo y sobre todo al de origen islámico ha sido un foco de atención. Se han estrechado las políticas de colaboración entre continentes y se han establecido programas de búsqueda y captura para los mayores dictadores e instigadores.
Las Bolsas han elevado sus volatilidades en función de noticias que apuntaban a la captura de Osama Bin Laden o a sus más estrechos colaboradores. Fue y sigue siendo una pieza clave en el juego bursátil.
Lo que ha sorprendido en este tiempo ha sido la rápida reacción de los inversores tanto para entrar como para salir de los mercados. El Ibex tardó un mes y medio en recuperar los niveles previos al atentado del 11 de septiembre.
El ataque contra trenes de cercanías en Madrid revivió los acontecimientos de entonces a nivel humano. Pero la respuesta de las Bolsas fue similar a la par que distinta. Similar, porque provocó caídas desde máximos, pero con descensos que sólo superaron el 3% en el caso del Dax alemán y que sólo se prolongaron durante algunos días en la Bolsa española.
Los mercados vuelven a estar en máximos o muy cerca de dichos niveles. El Ibex consiguió la cota más alta en dos años el pasado jueves, antes incluso de que se cumpliera un mes de la masacre en Madrid.
El escenario económico ha hecho palanca sobre las cotizaciones. Los resultados empresariales están siendo mayoritariamente positivos y la economía sigue dando muestras de recuperación. Son los dos factores claves que han permitido superar el miedo al terrorismo recogido por los mercados el 11-M. Ni siquiera el recrudecimiento de la situación en Irak un año después de la entrada de las tropas de Estados Unidos en Bagdad ha mermado los ánimos.
No quiere esto decir que las Bolsas ya no tienen temor a los ataques; todo lo contrario. Lo que ha ocurrido es que en esta ocasión ha habido oportunidades para superarlos. bperez@cincodias.es